Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
La novela en este receso en Central lejos está de ser sobre el nombre de algún refuerzo u otro ítem similar. El culebrón que ha empezado y promete varios capítulos más es sobre la continuidad o no de Fabián Rinaudo. Y esta zaga ha empezado con una disonancia entre lo que dicen los directivos y lo que expresan desde el círculo más íntimo del volante.
El vínculo del mediocampista con el club finaliza el 30 de este mes. Y es por eso que se debe resolver a la brevedad su renovación o no.
Rinaudo fue operado cuando promediaba el primer trimestre de este año y en aproximadamente un mes tendría el alta médica. La actual regulación con respecto a jugadores cuya rehabilitación demande más allá de la fecha en que expira su contrato indica que el club está obligado a continuar el vínculo hasta que el jugador se recupere. Hasta ahí no hay problema porque nunca estuvo en duda que Central cumplirá con lo reglamentado. Pero el problema nació con un ofrecimiento que le hizo la CD para extender la estadía de Fito en Arroyito.
Según comentaron desde el club este ofrecimiento de extensión contractual fue rechazado de plano por el futbolista y hasta ahora no ha habido nueva comunicación entre las partes. En tanto que desde el entorno del futbolista aseguran que está todo acordado para su continuidad y que solamente falta la firma del nuevo contrato.
Claro está que las partes involucradas tienen una visión totalmente diferente. Más allá de esa óptica dispar esto es algo que se debe resolver sí o sí en los próximos días.
Rinaudo está en Portugal con su familia y allí está transitando su última etapa de recuperación. De acuerdo a lo que señalan desde el lado del futbolista a principios de agosto Fito estaría a disposición del entrenador.
Más allá de los datos objetivos de esta novela es algo que los dirigentes y el jugador tienen que resolver. Ya hay varios antecedentes, que ocurrieron no hace mucho tiempo en el club, donde hubo descontentos y jugadores que se fueron mal. Esto es algo que tienen que atender las partes involucradas en este caso. Cada uno defendiendo lo suyo: los dirigentes el club y el jugador su carrera. Los dos hasta ahora se han cumplido mutuamente y es por esto que más allá de cómo termine la historia la misma tiene que tener un final que no deje lugar a ninguna interpretación posible y que sea lo mejor para Central.