Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar
Ángel Di María está en un momento sublime. Incluso por encima de las imágenes que llegaron la temporada pasada desde Portugal. Fideo es el mejor del equipo y para que no quedaran dudas lo ratificó ante Boca. Es que más allá del gol olímpico jugó el mejor partido desde que volvió y fue el jugador más determinante que tuvo Central en el empate ante Boca.
Mucho se habló en la previa del inicio del torneo. Algunos creyeron que le iba a costar, otros de que regresaba tarde y hasta un puñado se animó a tildar que su carrera estaba terminada. Pero como en la selección Di María cerró bocas e hizo que las críticas se diluyeran y Central lo disfruta.´
Ante Boca jugó por primera vez de enganche. Después de muchísimo tiempo salió de la banda para posicionarse detrás del nueve. Y esto le vino bárbaro no solamente a su juego, sino al equipo en general. Es que en ese lugar Fideo se las ingenió para generar y no necesitó que le den la pelota, él la buscó e hizo jugar a todo el equipo. Gracias a su talento inagotable el equipo de Ariel Holan disputó el mejor partido del torneo y mostró la evolución que se le reclamaba.
Central va por el buen camino. La zurda de Di María guía a un equipo que aún tiene muchas cosas para dar, para seguir mostrando todo su potencial. El Canalla va por todo, por el campeonato y por la clasificación a la Copa Libertadores. Si bien el torneo llegó a la mitad y el camino aún es largo, no hay dudas de que el lado por el que transita este equipo es el correcto.
