Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
El Central de Miguel Ángel Russo tuvo un muy buen arranque de torneo. Siete puntos de nueve son para destacar. Y más considerando el poco tiempo de preparación que tuvo este equipo. Es que las elecciones en diciembre, la llegada de ocho jugadores nuevos y el poco tiempo de trabajo del cuerpo técnico habían puesto un manto de duda lógico sobre cómo iba a ser el inicio del campeonato para el Canalla. Sin embargo, la buena cosecha ha dado una respuesta más que positiva a ese gran interrogante que surgía en la previa.
La victoria ante Arsenal, algo sufrida por cierto, no solamente significó la suma de tres puntos. Sino que además el equipo mostró una gran muestra de carácter en dar vuelta el partido, algo que a Central siempre le ha costado; tal es así que hacía 59 encuentros que el Canalla no lograba terminar victorioso luego de comenzar atrás en el marcador.
El Central de Russo tiene cosas muy importantes a destacar, cuestiones que hace que los cimientos para todo lo que vendrá sean firmes. Hay un gran compromiso de los jugadores para la idea del cuerpo técnico. Una entrega digna de ser remarcada y una obediencia táctica importante. Se sabe que los jugadores que llegaron necesitan tiempo para amalgamarse al resto y que hay varios futbolistas que estuvieron lesionados y que aún no están óptimos en la parte física. Pero este grupo de futbolistas tiene un corazón enorme que por ahora está supliendo esos tiempos que en el fútbol son tan importantes y que solamente se pueden acelerar con la buena voluntad como la que tiene el plantel.
El torneo recién arranca y está claro que el objetivo es sumar puntos. Nada debe hacer variar el norte que debe buscar Central y ese fin es lo más importante que persiguen los jugadores. Hay habrá tiempo para pedirle más juego, más entendimiento entre las piezas, pero el inicio es para destacar y todo es mérito de Russo y sus jugadores.