Por Enrique Genovar
Por Enrique Genovar
Central tiene a su as de espadas. Y esa carta, la más ganadora en el truco, no es nueva. De hecho es todo lo contrario y no porque Marco Ruben sea viejo, sino porque hace rato que es el emblema futbolístico de este club. Ya no hay adjetivos para describir al goleador, solamente los hinchas lo tienen que admirar porque está haciendo historia.
Ante Banfield se despachó con otro doblete y llegó así a los 91 goles. Aquellos amantes del vino dirán que es cómo la bebida predilecta de los argentinos, que con los años es aún mejor. Lo cierto es que Marco Gastón Ruben hace rato que está entre los grandes jugadores que vistieron la camiseta de Rosario Central.
El equipo del Kily se trajo un triunfazo. Es que si no lo hubiera logrado iba a quedar muy atrás en la tabla de posiciones y en la que determinará cuáles son los que jugarán a nivel internacional el año que viene.
Fue un partido vibrante el que jugaron Central y Banfield. En el primer tiempo el local fue algo superior y en el complemento las acciones cambiaron de dueño.
Si bien el nueve auriazul se llevó todos los flashes de la noche, el partido que hizo Jorge Broun fue muy destacable. Es que el arquero fue clave y evitó en varias oportunidades que el Taladro ampliara la ventaja cuando y después, cuando la cosa estaba igual, evitó que Banfield se pusiera arriba en el marcador.
Este Central del Kily tiene un gran corazón. No le sobra casi nada, pero con el once ideal en cancha no le falta mucho tampoco. El Canalla no tuvo generación de juego y cometió, de nuevo, errores en el retroceso.
Pero el equipo siempre va, ante cualquier rival y en diferentes circunstancias. Es por eso que es valorable la idea y, más allá de que a veces no puede utilizar las armas necesarias, el hecho de ir siempre es muy loable.
El objetivo de ser protagonista, por más que varias veces se vea superado, parte desde el mismo inicio de este ciclo. Y ante Banfield, esa idea, se vio principalmente cuando se quedó en inferioridad numérica. Allí, tras la expulsión de Emiliano Vecchio, tal vez los manuales indicaban reforzar la mitad de la cancha y sacar un delantero; sin embargo el cuerpo técnico decidió no modificar las formas.
Central logró un gran triunfo. Una victoria necesaria para despegarse del fondo y no perderle pisadas al pelotón de arriba. Pero un triunfo vital para seguir pensando que la clasificación a una copa internacional sigue siendo posible.
El camino aún es largo, Central tiene que mejorar muchas cosas para lograr el objetivo de volver a tener rodaje por Sudamérica en 2022, pero no hay dudas de que con Marco Ruben no le será imposible.