Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar
El equipo de Ariel Holan volvió a hacer bien los deberes. Esta vez ante su gente, ahí donde luce inexpugnable. Central goleó a Instituto y le trasladó la presión a Independiente por la cima de la zona. El Canalla mostró credenciales de equipo serio y demostró que es uno de los candidatos al título.
Central ante La Gloria se mostró como un equipo muy sólido, como siempre. Pero además tuvo un salto de calidad en ofensiva y anotó por segunda vez tres goles en un partido en lo que va de este Apertura.
Esta vez fue Werner el encargado de custodiar el arco y el Canalla cumplió su tercer partido con la valla invicta. En el arco de enfrente la pelota entró tres veces como había ocurrido en la primera fecha cuando goleó a Godoy Cruz de Mendoza.
Una cuestión no menor fue que Enzo Copetti volvió a convertir. El número 9 del equipo, el que perdió el puesto con el paraguayo Ferreira se sacó la mufa como se dice en la jerga futbolera. Merecido su gol desde todo punto de vista. Pero su tanto es una gran noticia para el equipo de Holan y para el ánimo del futbolista. Que llegue el ex Racing a los playoffs con la pólvora no mojada es de gran valía para las aspiraciones de Central.
El Canalla ante Instituto volvió a sacar chapa de la gran dupla de zagueros centrales que tiene. Es que el dúo Mallo-Quintana es de lo mejor del campeonato. Ambos se complementan, son una garantía para sus compañeros y una empresa dura de sortear para los rivales.
Central está bien. Marcha a paso firme. Es un equipo que sabe lo que quiere y conoce el camino para hacerlo. Por supuesto que todavía falta mucho. Primero habrá que esperar para ver en qué lugar termina de su zona, después aguardar por el cruce en octavos e ir partido a partido. Esta forma de disputa que tiene el certamen puede ser muchas veces peligrosa para los equipos que tienen una marcha firme, pero está claro que el equipo de Holan cuanta con varios jugadores que ya saben cómo transitar lo que va a venir.