Opinión Enrique Genovar
Se termina el año para Central. Un 2022 que tuvo más pálidas que alegría. Una temporada donde la columna del debe se llenó y donde a la del haber le quedaron muchos espacios. El Canalla llega al fin del recorrido y lo se despedirá ante su gente.
El equipo de Carlos Tevez enfrenta a Colón y la sensación de alivio una vez que finalice el partido será inevitable, pero los hinchas quieren que esa la misma esté acompañada de una alegría.
No será un partido más. Es que por si bien no estará en juego un torneo o ingresar a una copa, los tres puntos que estarán en juego serán muy importantes para el mañana.
Además, hoy será el último juego para muchos jugadores y dentro de ellos se destaca el de Lautaro Blanco. El joven lateral se marchará para jugar en España y sin dudas ha sido uno de los pibes canteranos que debutó en pandemia, con el Kily, y no solamente que se pudo sostener sino que se recibió como uno de los mejores defensores laterales del fútbol argentino.
Esta vez el once no se sabrá hasta pocos minutos antes del comienzo del juego ante el Sabalero. Es que Tevez no dirigió en la semana el tradicional ensayo de pelota detenida, pero es una posibilidad muy concreta de que el DT repita el once que le ganó a River el domingo de la semana pasada. Si esto se confirma será la primera vez que el entrenador ponga en cancha al mismo equipo en dos partidos consecutivos.
Se termina la historia en este 2022. Una historia con más páginas de desencanto que de las otras. En el haber aparece el último Clásico y el buen desempeño de jugadores como Buonanotte y Véliz, por ejemplo, pero no mucho más. Una temporada para el olvido. Una cosecha de puntos que lo pusieron al Canalla en un lugar medio incómodo para comenzar el 2023. Un año malo donde pasaron tres entrenadores y muchísimos jugadores que no rindieron. Final de ciclo para varios y un estadio que hoy más allá de esperar que su equipo gane pedirá casi a modo de rezo que las elecciones sean el 18 de diciembre.