Por Enrique Genovar - CLG
Por Enrique Genovar
Desde que se conoció que Central va a jugar ante Internacional de Brasil en busca de los octavos de final de la Copa Sudamericana, todo se centró a ese cruce de ida y vueltas. Sin embargo, la preparación para el segundo semestre del año se vio transformada por el compromiso de Copa Argentina. Es que a la organización no le quedó otra fecha libre que el 8 para programar el duelo ante Barracas Central por los 16avos de final.
Tras la confirmación, uno de los encuentros a todo o nada que tendrá el Canalla no hizo otra cosa que alterar lo diagramado por el cuerpo técnico.
Es que la puesta a punto se adelantó una semana. Y es por esto que más allá de que el compromiso cae justo en la recta final de la pretemporada, el Canalla tiene que estar listo para salir a competir una semana antes.
No es lo mismo trazar el trabajo para el 16 que para el 8. Es una semana antes, unos días de trabajo menos. Pero lo cierto y lo concreto es que no hay escusas para llegar lo mejor posible al juego ante Barracas en cancha de Platense.
¿Por qué fijaron el partido para el 8? Luego de la postergación, sin motivos excluyentes más allá del rumor de la falta del okey de Aprevide, del domingo 16 de junio a la organización de la competencia no le quedó otra fecha. Es que los 16avos de final de la Copa Argentina deben terminar en julio y como más adelante el equipo de Miguel Ángel Russo tiene el ida y vuelta contra los del Chacho no hubo otra fecha posible para enfrentar a Barracas.
Más allá de la incomodidad de la fecha, al técnico y a sus colaboradores no le queda otra que preparar el equipo para que esté listo para competir una semana antes. Dejar en el camino al Guapo y seguir en busca de la definición de la Copa que ya obtuvo en 2018 es uno de los grandes objetivos que tiene el Canalla para la segunda parte del año.