En las últimas dos semanas se realizaron amplias intervenciones articuladas con la Policía en Lamadrid y Oroño y en los barrios La Florida y Alberdi
La Municipalidad de Rosario, a través de la Secretaría de Control y Convivencia, sigue intensificando los controles preventivos antipicadas en sectores de la ciudad de amplia concurrencia y circulación vehicular. Se hicieron fuertes intervenciones en Lamadrid y Oroño (zona sur), mientras que en el norte se suman operativos en los barrios La Florida y Alberdi. En total, en las últimas dos semanas se remitieron 117 vehículos al corralón. Dentro de ese número, 78 fueron motos secuestradas en la Costanera.
En el caso de Oroño y Lamadrid, se hicieron 405 controles en el marco de distintos operativos. En total, se remitieron 39 vehículos al corralón municipal, de los cuales 9 fueron por falta de documentación, 27 por casos de alcoholemia positivos y 3 por Narcolemia. Durante la intervención se desplegaron patrullajes en colaboración con efectivos de la Policía provincial.
En tanto, en zona norte las intervenciones se hicieron y continúan con operativos fijos y móviles en avenidas y sectores de aglomeración y mucha circulación de vehículos. En las últimas dos semanas se concretaron 78 secuestros y envíos al corralón, todas motocicletas. En este caso, la gran mayoría se dio por falta de documentación y elementos de protección y seguridad.
Este mismo domingo hubo una intervención en Costanera y Gallo, donde después de las 2 de la madrugada se intervino de forma preventiva disuadiendo por cuestiones de seguridad a un buen número de vehículos que se habían congregado en la zona de La Florida.
La situación fue controlada por personal del destacamento policial y agentes de Tránsito del municipio. Luego de esta intervención, la zona recobró la calma.
El subsecretario de Control y Convivencia, Ezequiel Brocchi, destacó al respecto: “Seguimos trabajando en toda la ciudad. Pero siempre la idea es reforzar la prevención durante la temporada de verano en zonas de alta afluencia de gente, sobre todo de jóvenes. No solo para realizar los controles habituales, sino también para disuadir y tratar de evitar situaciones conflictivas”.
Mientras que el director de Tránsito municipal, Gustavo Adda, agregó: “Estamos llevando adelante gran cantidad de controles intensivos, dinámico y estáticos. Queremos seguir disminuyendo los índices de siniestralidad, lesiones y mortalidad. Y también controlando el uso indebido del espacio público, cómo las carreras de velocidad, dónde se ha sorprendido a una gran cantidad que se encontraban haciendo este tipo de maniobras indebidas”.
Vale recordar que los controles se vienen realizando de manera articulada con efectivos de la Policía provincial y, en algunos casos, con fuerzas de seguridad federales, en el marco del Plan Bandera.
La mecánica del trabajo consiste en la exigencia, por parte del municipio, de la documentación y elementos de seguridad (además de los controles de alcoholemia y narcolemia), mientras que las fuerzas de seguridad santafesinas y federales proceden a las identificaciones y realizan la búsqueda de armas de fuego, drogas y verificación de los vehículos para constatar si tienen o no pedido de secuestro.
El Plan Bandera se presentó en diciembre en el Monumento a la Bandera conjunto con autoridades provinciales y nacionales y establece una serie de acciones y medidas coordinadas para luchar contra el delito y bajar los índices de violencia.