Carlos Salvador Bilardo fue sometido a una operación este miércoles, debido a un cuadro que lo mantiene internado desde el 2 de mayo en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT). Se le quitó la válvula ventricular que le habían colocado el año pasado. Según fuentes cercanas al entrenador, el resultado de la operación fue positivo, dado que el estado es favorable y se espera una pronta recuperación.
La intervención quirúrgica fue realizada en la clínica de Recoleta y se baso en resolver la obstrucción de arterias cerebrales. El entrenador, campeón del mundo en 1986, pelea contra el síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad por la que debió ser intervenido a mediados del 2018 en la Clínica Fleni.
El año pasado el Doctor se realizó una serie de análisis que llevaron a realizarle un tratamiento específico consistente en la colocación de una válvula de derivación ventricular.
La última información indicaba que el técnico de 81 años había sufrido un deterioro motriz y sensorial, motivo por el cual tomaron la determinación de internarlo. Sin embargo, se encontraba despierto y alojado en una sala común. El las últimas horas, debido a un cuadro «confusional transitorio», los especialistas tomaron la decisión de operarlo.
El síndrome Hakim-Adams, también conocido como hidrocefalia de presión normal (HPN) o hidrocefalia normotensiva, es una enfermedad neurológica que se manifiesta habitualmente en adultos desde los 50 años en adelante. Comúnmente es confundido en el diagnóstico con la arterioesclerosis, el Alzheimer, Parkinson o síntomas propios de la vejez.
Días antes de ingresar nuevamente al IADT había mantenido una reunión con los jugadores que consiguieron la Copa del Mundo en México. El «Narigón» encabezó una mesa que tuvo como invitados a Oscar Ruggeri, Oscar Garré, Ricardo Giusti, Héctor Enrique, Nery Pumpido, Julio Olarticoechea y Carlos Tapia.