La Multisectorial por los Humedales denunció la venta de una zona para esta práctica que no se permite. CLG habló con Daniel, del Movimiento Salvemos Los Humedales de Villa Constitución, que detalló la situación
La llegada de diciembre sentenció, una vez más, la caída del Proyecto de Ley de Humedales, que busca preservar este tipo de zonas en la Argentina y que tiene como mayor ejemplo lo que pasa en el Delta del Paraná, frente al sur santafesino. No obstante, los dueños de dichos terrenos siguen llevando adelante sus diversos negocios sin atender las necesidades ambientales y echando por tierra la importancia de los humedales para la región. Es así como una empresa neerlandesa promocionó en varias inmobiliarias la venta de las hectáreas que posee potenciando el trabajo agroganadero que se puede realizar allí, a pesar de que está prohibida esta práctica. CLG habló con Daniel Agnese, referente del Movimiento Salvemos Los Humedales de Villa Constitución, que arremetió: «Desde el punto de vista jurídico están desprotegidos, desde el punto de vista prácticos también».
Luego de un año de incesante lucha por parte de los diversos movimientos ambientales y el colectivo por La Ley de Humedales, el Congreso de la Nación volvió a «cajonear» la iniciativa y a días de la perdida de estado parlamentario los activistas se encontraron con que la empresa de Países Bajos Bema Agri ofreciera sus campos ubicados en la isla Irupé, jurisdicción Victoria, provincia de Entre Ríos (altura Villa Constitución, Santa Fe), a unos 15 millones dólares. «La venta del terreno no está mal, sino para que lo promocionan. En la web dice que está apto para actividades agropecuarias a gran escala, que es para lo que fue transformado, pero está prohibida esta actividad», indicó Agnese.
«Insisto que la venta no tiene nada de ilegal, pero una persona que pone 15 millones de dólares va a querer que la agroganadería crezca ahí», agregó el activista.
Todo comenzó en el año 2008 cuando Bema Agri se hizo con los terrenos de la isla Irupé, a partir de allí, contó Agnese, comenzó una transformación desconociendo el ecosistema: «El terreno de ellos es la mitad de la isla y justo abarca dos lagunas que fueron cercadas y secadas para luego rellenarlas para lograr instalar ganado. Así dañaron la tipología, que es arcillosa y porosa, y echaron a la flora, fauna y hasta las familias de isleños que habitaban ahí».
Pero en 2013, un grupo de familias y la Municipalidad de Victoria presentaron denuncias ante la Justicia y cinco años más tarde un juez le dio la razón a las querellas. En 2019 el fallo fue ratificado y recién allí la empresa neerlandesa dejó sus actividades. Casi tres años más tarde, busca desaceres del terreno. No obstante, en 2016 la compañía internacional había desembolsado una gran cantidad de dólares para cambiar el lugar. «Ahora se está ofreciendo a la venta promocionando las modificaciones que hicieron, revalorizando el terreno. Además de hacerlo para una actividad que está prohibida», sentenció Daniel.
Ante esta posible venta, la Multisectorial por los Humedales se comunicó con la Delegación de Islas de Entre Ríos, la cual «recibió de muy buena manera el reclamo», según detalló Agnese y reveló que aún aguardan una respuesta concreta.
Por último, lamentó la caída del Proyecto de Ley de los Humedales, una iniciativa que hace casi 10 años se presenta ante los legisladores nacionales. «Esto tiene que ver con una intencionalidad del Estado, sin importar los colores del gobierno, y que se manifiesta claramente ahora con el tratamiento de una ley agroindustrial, que fue promovido en 2020 por la Cámara Argentina Agropecuaria y ya va a ser tratada en sesiones extraordinarias», reclamó Agnese y agregó: «Eso habla del desinteres de parte de los gobiernos de proteger al Delta del Paraná, que es un filtrador de agua y aire para toda la región y el hecho de que esté desprotegido es grave porque además es un terreno muy fácil de dañar».
«Sería interesante que la ley de humedales aparezca, no va ser la salvación pero va a ser una herramienta más porque lo de la isla Irupé se replica en otros lados», cerró el activista de Villa Constitución.