Los dos obispos chinos que participaron por primera vez en un sínodo en el Vaticano anunciaron este martes haber invitado al papa Francisco a un viaje histórico a China.
«Durante nuestra estancia, hemos invitado al papa Francisco a venir a China», declaró monseñor Joseph Guo Jincai en una entrevista en Avvenire, el diario de la conferencia de los obispos de Italia, antes de regresar a su país. «Lo esperamos», agregó.
El papa Francisco mencionó el año pasado su deseo de viajar a China, precisando que esperaba recibir una invitación.
Una visita así sería un acontecimiento histórico ya que el Vaticano no mantiene relaciones diplomáticas con Pekín desde 1951.
El Vaticano y China firmaron el 22 de septiembre un acuerdo provisional sobre la espinosa cuestión del nombramiento de los obispos. El papa Francisco reconoció a siete obispos que habían sido designados de forma unilateral por Pekín.
Uno de ellos es monseñor Guo, que viajó al Vaticano junto a monseñor John Baptist Yang Xiaotin, otro obispo también miembro de la Asociación Patriótica Católica, controlada por el gobierno comunista.
Los cerca de 12 millones de católicos se encuentran divididos entre los obispos que forman parte de la asociación «patriótica» y una Iglesia «clandestina», que reconoce solo la autoridad del papa.
«Hemos estado esperando este momento tanto tiempo y por fin llegó», añadió monseñor Guo, señalando que los dos obispos chinos habían estado en la misma residencia que el papa y que le hablaban «como de hijos a padre».
Para él, el viaje del papa argentino a China es «como nuestra presencia aquí. Hace un tiempo imposible, hoy ha sido posible».