En la misiva, los obispos argentinos explicaron que la intención de la carta era hacer llegar su "cercanía, afecto y adhesión" a Francisco
Los obispos argentinos enviaron hoy una carta de apoyo y adhesión al papa Francisco, en la que señalaron que les «duele el maltrato injusto» a su persona y a su misión, y sostuvieron que en la Argentina hay «intereses de poder y hasta mala intención que buscan manchar» su imagen.
La carta fue enviada al Vaticano en el marco de la 120° asamblea plenaria de obispos de todo el país, reunida desde el lunes en la Casa de Retiros “El Cenáculo” en Pilar.
En la misiva, los obispos argentinos explicaron que la intención de la carta era hacer llegar su «cercanía, afecto y adhesión» a Francisco.
«El Señor te está pidiendo que en estos momentos de la historia de la humanidad seas su mensajero de la paz. Nosotros, que te conocemos, sabemos de tu valentía y tenacidad incansables para trabajar por el bien y la paz entre Rusia y Ucrania y en todo el mundo. Y sabemos que estás cerca de los que sufren la violencia de la guerra y que estás dispuesto hasta dejar el pellejo si fuese necesario, para que terminen ésta y todas las guerras», señala el documento.
En el siguiente párrafo, los prelados afirman: «Nos duele el maltrato injusto a tu persona y a tu misión, sobre todo en nuestro país, movidos seguramente por intereses de poder y hasta mala intención que buscan manchar tu imagen y confundir a nuestro pueblo».
«Pero vos sabes bien que ésta es la manera más preciosa y misteriosa que el Señor Jesús tiene de asociarte a su Cruz redentora», agregan.
«Quisiéramos que nos sientas muy cerca tuyo en esta prueba, sosteniendo tus brazos que en perseverante oración le piden al Padre de toda la humanidad por la paz y la justicia», añaden.
En los últimos párrafos, en tanto, lo encomiendan a la Virgen en estos momentos de su pontificado: «Querido Padre y hermano, que la Madre del Señor, especialmente bajo su advocación de nuestra Señora de Luján, a quien tanto miraste y por quien te dejaste mirar, te llene de consuelo y fortaleza para seguir como buen pastor, guiando a la Iglesia y sirviendo al mundo».
«Rezamos por vos y por quienes te acompañan en esta tarea de tender puentes de paz entre los pueblos y nos ponemos a tu lado con un afectuoso abrazo. Con humildad, te pedimos tu paternal bendición para nuestra Iglesia y nuestra Patria», concluye la carta, difundida hoy y firmada por los obispos argentinos.