Un obispo mexicano reveló que pactó con líderes criminales del estado de
Guerrero que no maten candidatos durante la campaña para las presidenciales
de julio.
Los criminales pidieron a cambio que los políticos no repartan dinero para
comprar el voto, cumplan con sus promesas de campaña cuando llegan al poder
y hagan obras en las comunidades.
«Yo les pedí que no hubiera más asesinatos de candidatos y ellos me
prometieron que iban a evitar esto, que iban a dejar una elección libre y
que no se iban a meter», confesó anoche el obispo Salvador Rangel Mendoza,
que dirige la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, una de las más violentas
del país. «Ellos hicieron ese compromiso conmigo y espero que lo respeten. Yo espero
que sí», apuntó a periodistas después de oficiar misa en la ciudad de
Chilpancingo. Rangel ya había dicho una vez que había pedido al narcotráfico no matar
sacerdotes, en medio de la violencia que sacude al estado de Guerrero.
En ese estado desaparecieron 43 estudiantes en 2014 y varios precandidatos
a cargos políticos fueron asesinados en los últimos meses.
El obispo dijo que habló del tema el Viernes Santo con los líderes de
grupos criminales que operan en la sierra de Guerrero, cuando fue a
agradecerles que hubieran restablecido el servicio de luz y agua en una
comunidad, señalaron medios locales y la agencia alemana de noticias DPA.
Hace un mes, reveló Rangel, había subido también a la sierra para
interceder por los pobladores de la comunidad de Pueblo Viejo, en el
municipio de Heliodoro Castillo, porque los grupos criminales los habían
dejado sin servicios básicos.
«Yo les explicaba a esas personas que si bien había enemigos en ese lugar,
también hay ancianos, mujeres y niños y gracias a Dios les restablecieron
el servicio», refirió.
Según dijo, aprovechó entonces para hablar del tema electoral.
Pero los narcotraficantes también hicieron sus pedidos.
Reclamaron «que los candidatos no repartan dinero para comprar el voto y
que en su lugar realicen obras en las comunidades», añadió el eclesiástico.
«La otra gran petición que hicieron estas personas es que los candidatos
cumplan con lo que prometen porque después llegan al poder y se olvidan de
la gente, y eso es lo que molesta», prosiguió.
En México habrá elecciones presidenciales, legislativas federales y
regionales el 1 de julio.
La violencia de los grupos del crimen organizado es un tema central después
de que 2017 terminara con un récord de más de 29.000 asesinatos.