Dos estudios internacionales que se publican en el « BMJ» han analizado la cantidad de proteínas y el volumen de las raciones en restaurantes de un grupo de países. Los resultados muestran que las porciones muy grandes y la cantidad de calorías son un problema mundial y no solo limitado a EE.UU.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha expresado que la obesidad global casi se ha triplicado en las últimas cuatro décadas.
Estos estudios sobre el tamaño de las comidas en restaurantes recomiendan que hay que reducir a 600 calorías la ingesta y esto podría ser una herramienta para disminuir el aumento de peso y por consiguiente la obesidad en todo el mundo.
El tema de comer fuera de casa por razones laborales es una de las excusas pero en realidad hay consenso internacional acerca de que no es conveniente ingerir más de 600-700 calorías (kcal) en cada una de las principales comidas diarias.
Se culpa a la «comida rápida» pero en realidad en el primer estudio, los investigadores de la Universidad de Liverpool analizaron las calorías de 13.500 comidas principales de 27 grandes cadenas de restaurantes del Reino Unido (21 de servicio más tradicional y 6 de comida rápida). Para sorpresa de muchos los principales platos en las cadenas de comida rápida tenían una media 751 kcal, pero en los de comida más tradicional era superior, 1.033 kcal.
El segundo estudio hecho por los investigadores de la Universidad de Tufts en Boston (EE.UU.), se evaluaron las calorías de las comidas más frecuentes en 116 restaurantes de comida rápida y de servicio más tradicional en cinco países (Brasil , China, Finlandia, Ghana e India) y los compararon con las calorías de las comidas más populares de los restaurantes de EE. UU. Los resultados fueron similares, los platos principales servidos por cadenas de comida rápida tenía una media de 809 kcal, cifra que alcanzaba las 1.317 kcal los platos servidos de los otros restaurantes. Por lo tanto la culpa no es siempre del «fast food»