Apunta en estos meses a la emisión de deuda en pesos como mecanismo que permita "disminuir el ritmo de emisión primaria de pesos por parte del BCRA
El 94 por ciento del déficit fiscal se financia en la Argentina con emisión monetaria, según advirtió hoy un informe del instituto Iaraf.
«El déficit fiscal hasta septiembre inclusive fue del 6,4% del PIB y la emisión de pesos desde el BCRA al Tesoro Nacional fue equivalente al 6% del PIB. El 94% del déficit fue financiado con emisión de pesos», indicó.
Consideró que, en el marco del debate sobre el Presupuesto 2021, es «imprescindible una discusión concreta por parte del Congreso Nacional, de modo tal de acordar al menos un plan de acción económica y social para 2021».
Indicó que el Gobierno nacional apuesta en estos meses a la emisión de deuda en pesos como mecanismo que permita «disminuir el ritmo de emisión primaria de pesos por parte del BCRA».
«El Gobierno nacional espera cerrar el 2020 con un déficit primario de 8,3% del PIB y con un déficit fiscal de 10,3%. Si se analiza la emisión de pesos primarios, se aprecia que llegaría a 8,3% del PIB», señaló el reporte.
Explicó que se trata de $2.250.000 millones, compuestos por utilidades por $1.600.000 millones y adelantos estimados por $650.000 millones.
«Esta previsión del Gobierno confirmaría la intención de un mayor uso de la deuda en pesos en los últimos meses del año. Para tener una idea concreta del peso de la emisión de pesos, se puede afirmar que en 2020 el BCRA estaría financiando el 80% del déficit fiscal con emisión, tanto por la vía de transferencia de utilidades como de adelantos transitorios», indicó.
Sostuvo que «en línea con recrear confianza por parte de los agentes económicos, resulta clave que el Gobierno haga visible un plan fiscal y monetario consistente, definiendo claramente cómo va a ser el manejo de los pesos que este año se terminarían emitiendo».
Expresaron que para 2021, el Gobierno espera recortar casi a la mitad el déficit primario anual del Sector Público Nacional, que pasaría a ser del 4,2% del PIB.
Evaluaron que esta corrección se realizaría en un contexto en el que la economía argentina rebotaría 5,5%, aportando un incremento de los ingresos tributarios de alrededor de 1 punto porcentual del PIB.
«Esto implica que la reducción del déficit se apoya principalmente en la reducción del gasto», afirmaron, al insistir en que «el desafío del manejo fiscal-monetario es muy grande. Se debería pensar en un plan de convergencia de las distintas variables nominales, incluyendo el manejo de los pasivos monetarios remunerados».