Sin la adhesión de la conducción de la CGT, los sindicatos más «duros» de la central obrera, con Hugo Moyano a la cabeza, y las tres vertientes de la CTA concretan este martes un nuevo paro contra las políticas del gobierno y marcharán a la Plaza de Mayo.
La medida de fuerza fue impulsada por los gremios de la CGT que se apartaron de la conducción, como los Camioneros de Hugo y Pablo Moyano, los Bancarios de Sergio Palazzo y el SMATA de Ricardo Pignanelli, mientras que de inmediato se plegaron las tres CTA (la de Hugo Yasky, la de Pablo Micheli y la de Ricardo Peidró).
Todos esos dirigentes y los afiliados de sus sindicatos confluirán en una movilización que se realizará a las 13 en la Plaza de Mayo, donde habrá un acto con declaraciones de los líderes gremiales convocantes.
Por separado y a la tarde, marcharán a la misma plaza partidos y gremios de izquierda.
Estos sindicatos desafiaron así a la cúpula de CGT, que evitó sumarse a la protestas en medio de la pulseada interna de larga data entre los «combativos» y los «dialoguistas» de la central obrera.
A raíz de la huelga, este martes no habrá clases en las escuelas y universidades públicas y privadas; no funcionarán con normalidad los hospitales públicos y no habrá atención bancaria, ni recolección de basura, ni transporte de mercaderías, mientras que el transporte público se verá afectado debido a que no funcionarán subtes, y habrá complicaciones en los trenes y colectivos porque habrá acatamiento dispar en esos dos servicios.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrcih, salió a aclarar el lunes que los que quieran ir a trabajar podrán hacerlo, ya que habrá servicios de colectivos y trenes y el gobierno nacional garantizará la libre circulación durante la jornada.