Una joven de 24 años que había sido quemada durante una discusión con su pareja en la localidad bonaerense de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, murió tras 15 días de agonía en un centro de salud especializado en la ciudad de La Plata y se convirtió en la víctima 33 de un femicidio en lo que va del año, informaron este jueves fuentes policiales.
Se trata de Rocío Micaela Cortés (24), quien ayer falleció en el Pabellón del Quemado del Hospital Interzonal General de Agudos José de San Martín, situado en la capital bonaerense.
Fuentes policiales informaron que el 50 por ciento del cuerpo de la víctima presentaba «quemaduras por acción directa del fuego» y que, a raíz de esas lesiones, estuvo recibiendo asistencia respiratoria mecánica, sedantes y anelgésicos.
Tras la muerte de Rocío, la causa en la que está detenido y como único imputado su novio, Leonel Barrios (23), fue recaratulada como «homicidio triplemente calificado por el vínculo, por violencia de género y por ensañamiento».
El joven fue indagado hoy por la fiscal Verónica Pérez de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Violencia de Género, pero se negó a declarar y continuará detenido por el femicidio de su novia.
Además, la fiscal Pérez le tomó declaración a un quiosquero del barrio en el que ocurrió el crimen y éste aseguró que el acusado esa mañana le compró «un frasco de alcohol».
«Evidentemente ya tenía pensado quemarla, por lo que hubo una premeditación por parte del imputado», dijo un vocero con acceso al expediente, quien detalló que la autopsia se realizará esta tarde en la morgue judicial.
El hecho ocurrió el martes 5 de este mes, al mediodía, en una vivienda situada en la calle Las Cina Cinas, en El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, en el sudoeste del Gran Buenos Aires, donde Rocío estaba junto a su hijo y su pareja.
En esa ocasión se originó una discusión entre la joven y Barrios, que terminó cuando ella fue atacada y sufrió graves quemaduras.
La joven fue auxiliada por familiares y trasladada al mencionado centro asistencial de Esteban Echeverría, mientras que Barrios se escapó en su auto y lo abandonó sin las llaves y a unas pocas cuadras, en la esquina de 25 de Mayo y San Luis.
Alertados de lo ocurrido, los efectivos de la comisaría 5ta. de El Jagüel se trasladaron hasta el lugar del hecho, donde se entrevistaron con una tía de la víctima, quien dijo que hacía una semana les había dado alojamiento en su casa a su sobrina y a Barrios y que desde la mañana de ese día habían comenzado a discutir.
Esta mujer contó que la pelea le pareció normal ya que ambos convivían desde hacía cuatro años y siempre se trataban de esa manera, aunque no había denuncias por violencia.
Sin embargo, la tía sostuvo que alcanzó a ver cómo su sobrina salió corriendo de la habitación, prendida fuego, y se tiró a una pileta al tiempo que observó a Barrios salir de la casa y huir en su vehículo.
La madre de la joven quemada afirmó tras el hecho que el acusado también quiso ahogar a su hija en la pileta de la casa luego de haberla golpeado y prendido fuego.
Horas después de escaparse, Barrios fue detenido por la policía en la vivienda de un tío, situada en la vecina localidad de Monte Grande, antes de que partiera en micro a la ciudad de Pergamino.
Cortés es la víctima número 33 de un femicidio en lo que va del año, de acuerdo con los casos que se difundieron por fuentes policiales y judiciales.