Al igual que en la noche del miércoles, volvieron a reunirse en la puerta para manifestar su desacuerdo con la llegada del empresario kirchnerista
Los vecinos del barrio privado Ayres, ubicado en partido bonaerense de Pilar, volvieron a manifestarse en contra de la llegada del empresario kirchnerista Lázaro Báez, que se instalaría en una casa de 250 metros cuadrados para cumplir la prisión domiciliaria que le otorgó el Tribunal Oral Federal 4 en la tarde del miércoles.
Anoche se habían concentrado en la puerta del barrio con banderas argentinas, cacerolas y pancartas en las que mostraban un mensaje claro. No quieren que Báez se instale en esa casa. Este mediodía los reclamos se mezclaron con los que se realizan en todo el país en defensa de la justicia y la propiedad privada.
“No queremos Korruptos y narcos presos”, “defendamos nuestros valores” y “queremos república y libertad”, eran algunos de los carteles que mostraron los vecinos en fría tarde del jueves feriado frente a las cámaras de televisión y los automovilistas que pasaban.
El reclamo, en general, es contra el gobierno de Alberto Fernández y las liberaciones de empresarios y ex funcionarios del ex kirchnerismo que se suscitaron desde que comenzó la gestión peronista. Además, se agrega un nuevo pedido para que el Estado no avance sobre la empresa agroexportadora Vicentin. Con el paso de las semanas el proyecto de expropiación parece haber quedado en el olvido.
Anoche, apenas trascendió que Báez iría a vivir a ese lugar, varios vecinos comenzaron mostrar su rechazo y acordaron organizar una protesta en la puerta de la vivienda. Decenas de ellos se acercaron a la propiedad para manifestarse. Con barbijos, tapabocas y en algunos casos respetando el distanciamiento social, cantaron al unísono: “No queremos chorros”.
“Somos toda gente de bien, que estamos acá gracias a nuestro trabajo, al esfuerzo de muchos años. Acá queremos gente honesta, que vaya al sur”, expresó uno de los vecinos. “Es una vergüenza que lo hayan liberado y que venga a vivir a nuestro barrio donde somos trabajadores”, agregó otro.
“Si no está en la cárcel, acá no, ésta es la condena social. La justicia no actúa, actuamos nosotros como vecinos, por eso no lo queremos. No se si vamos a poder impedir la entrada pero le vamos a hacer condena social, haremos todo lo posible para que se sienta muy incómodo”, enfatizó uno de los vecinos. La línea de pensamiento y protesta unió a todos los presentes en la puerta del barrio.
La propiedad de Báez está a nombre de Badial SA, una de las empresas del emporio que él manejó. Dentro de la comunidad conocida como “La Arboleda”, está identificada como N37. Desde el entorno de Lázaro Báez dejaron trascender que vivirá allí junto a su actual pareja, una vez que pueda pagar la fianza millonaria que dispuso el TOF 4 mediante un seguro de caución.