Un grupo de hombres armados irrumpió este domingo en medio de la misa en una iglesia católica en el norte de Burkina Faso y mató a al menos tres personas, según informaron fuentes de seguridad del gobierno, en lo que supone el tercer atentado contra la comunidad cristiana en dos meses.
«Se trata de hombres armados no identificados que están ahora bajo orden de captura», informó el ministro de Administración Territorial, Simeon Sawadogo, a la filial africana de la cadena BBC, citada por la agencia DPA. Otras fuentes de seguridad contaron que un grupo de personas armadas -que aún no fueron identificadas- irrumpieron en la iglesia de Touflé, una localidad ubicada a unos 67 kilómetros de Ouahigouya, la capital de la Región Norte de Burkina Faso, y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra todos los que participaban de la ceremonia, según la agencia de noticias EFE.
Hace exactamente dos semanas, un grupo de hombres armados irrumpió en una iglesia católica en el noroeste del país y protagonizó un ataque similar. El cura que oficiaba la misa y cinco fieles fallecieron en el acto. Las autoridades de Burkina Faso aún no identificaron a las víctimas del ataque de este domingo.
El primer ataque de este tipo a una iglesia cristiana sucedió hace casi un mes. En esa ocasión se trató de un templo protestante en la región de Sahel, en el norte, y, una vez más, el pastor a cargo de la ceremonia falleció.
Esta serie de ataque coincide con una creciente actividad de milicias islamistas en la zona, aunque ningún grupo se reivindicó la autoría. Según el Centro para Estudios Estratégicos, el número de atentados islamistas pasó de tan solo tres en 2015, a 12 en 2016 y 137 el año pasado.
En Burkina Faso, uno de los países de África occidental, operan Ansarul Islam, un grupo islamista radical autóctono, y el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes, una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas Al Qaeda en el Magreb Islámico y Al Murabitúun, y en menor medida a la filial Estado Islámico en el Gran Sáhara. Por eso, Burkina Faso es uno de los cinco países que componen el G5 del Sahel – junto a Malí, Mauritania, Níger y Chad-, el grupo regional que coordina la lucha contra las milicias islamistas radicales.