El país oceánico no había registrado ninguna infección de coronavirus en el seno de la población en seis meses
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, decretó hoy un confinamiento de tres días para el conjunto del país de Oceanía tras la detección de un caso de coronavirus de transmisión local.
Ardern afirmó que Nueva Zelanda, que no había registrado ninguna infección de coronavirus en el seno de la población en seis meses, no podía correr riesgos con la variante Delta, mucho más contagiosa, lo «que cambia la situación».
«Hemos visto lo que puede ocurrir en otros lugares si no llegamos a controlar la situación. Sólo tenemos una oportunidad»,· afirmó Ardern en una intervención televisada, informó la agencia de noticias AFP.
La medida prevé un confinamiento de tres días a partir de esta noche para todo el país, excepto Auckland y la vecina región de Coromandel, que van a estarlo durante una semana.
Nueva Zelanda ha sido halagada en todo el mundo por su estrategia para combatir al virus, que hasta ahora ha causado apenas 26 muertos desde el inicio de la pandemia en una población de 5 millones de habitantes.
Ningún confinamiento nacional había sido decretado desde hace mas de un año, y la vida había retomado su curso de forma casi normal.
No obstante la campaña de vacunación solo ha permitido que el 20% de la población esté totalmente inoculada.
A mediados de junio, Ardern recibió la primera dosis de la vacuna y explicó que las demoras se deben a que decidió usar «predominantemente» la del laboratorio Pfizer y todavía no cuentan con las dosis suficientes para avanzar más rápido.