El ministro de Salud, Chris Hipkins, presentó el mandato de vacunas aprobado, que entrará en vigencia de aquí a fin de año
El gobierno de Nueva Zelanda anunció hoy que la vacuna contra el coronavirus será obligatoria para los profesionales sanitarios y profesores, mientras que aquellos que no lo hagan tendrán que someterse a pruebas semanales de Covid-19.
El ministro de Salud, Chris Hipkins, presentó el mandato de vacunas aprobado, que entrará en vigencia de aquí a fin de año, y que afecta a miles de trabajadores del sector educativo y sanitario, una decisión adoptada hoy en la reunión del gabinete, informó la agencia de noticias Europa Press.
La fecha establecida como límite para estar vacunados será diciembre, aunque por el momento no especificaron las consecuencias que tendría no cumplir con la medida.
En este sentido, Hipkins remarcó que la mayoría de estos trabajadores ya fueron inmunizados, pero igual es una medida «necesaria» para asegurarse que todos lo estén. «No podemos dejar nada al azar y lo estamos haciendo obligatorio», indicó, según informó el portal de noticias Stuff.
En concreto, el personal sanitario que lleve a cabo trabajo de «alto riesgo» estará obligado a vacunarse.
Esto incluye a todos los trabajadores de la salud en sitios donde se trata a personas vulnerables, como hospitales, así como médicos, atención primaria, farmacéuticos y enfermeras, entre otros.
La medida también se aplicará en el sector sanitario privado, lo que incluye al personal que trabaja en residencias de ancianos.
En cuanto al sector educativo, Hipkins agregó que también tendrán que tener un registro de vacunación para los estudiantes.
«No es una decisión fácil, pero necesitamos que las personas que trabajan con comunidades vulnerables que aún no han sido vacunadas den este paso adicional», explicó el responsable de Salud del país.
En total, más de 2,3 millones de personas en Nueva Zelanda recibieron dos dosis de la inoculación, lo que representa casi el 55% de la población.