La ciudad es actualmente el epicentro del brote y estiman que aproximadamente 150.000 personas pueden estar en riesgo de exposición
Las autoridades de la ciudad de Nueva York declararon en las últimas horas la emergencia de salud producida por los 1.383 casos de pacientes contagiados con la viruela del mono.
El alcalde Eric Adams y el comisionado Ashwin Vasan emitieron oficialmente el comunicado el sábado, un día después de que la gobernadora, Kathy Hochul, declarara una emergencia por desastre para conseguir ayuda federal adicional para el estado.
«Declaramos la viruela del mono como una emergencia de salud pública en la ciudad de Nueva York», dijeron Adams y Vasan.
«Esta declaración, que entra en vigor inmediatamente, permitirá al Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad de Nueva York (DOHMH) emitir órdenes de emergencia del comisionado bajo el Código de Salud de la ciudad de Nueva York y modificar las disposiciones del Código de Salud para establecer medidas que ayuden a frenar la propagación», agregaron.
Asimismo, señalaron: «La ciudad de Nueva York es actualmente el epicentro del brote, y estimamos que aproximadamente 150.000 neoyorquinos pueden estar en riesgo de exposición a la viruela del mono. Seguiremos trabajando con nuestros socios federales para asegurar más dosis tan pronto como estén disponibles».
«Este brote debe afrontarse con urgencia, acción y recursos, tanto a nivel nacional como mundial, y esta declaración de emergencia de salud pública refleja la gravedad del momento», precisaron.
La gran mayoría de los casos por viruela del mono se encuentran en la ciudad de Nueva York, con al menos 1.289, lo que supone un aumento de algunas docenas de casos después de que el informe de los días anteriores incrementara en casi 200 con respecto a los dos anteriores.
Ese total, del que se cree que no se informó lo suficiente, sigue representando una cuarta parte del creciente número de casos a nivel nacional.
Un nuevo desglose de los presuntos positivos refleja que la mayor parte de los casos se dan en personas que viven en Manhattan, donde se ha descubierto algo más del 50 por ciento de los casos.