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Nueva jornada de protestas en Bielorrusia: más de 400 personas fueron detenidas


Las protestas en Minsk contra el presidente Alexander Lukashenko terminaron nuevamente con cientos de detenidos

Más de 400 personas fueron detenidas este domingo durante las protestas de este domingo en Minsk contra el presidente Alexander Lukashenko, en víspera de la reunión que mantendrá mañana en Sochi con su homólogo ruso, Vladimir Putin, su principal apoyo.

«En diferentes zonas de la capital fueron detenidas cerca de 250 personas; todas ellas usaron banderas y otros símbolos no registrados en el orden determinado, así como carteles de diverso contenido, incluido ofensivo», afirmó hoy la portavoz del Ministerio del Interior de Bielorrusia, Olga Chemodanova.

Luego de la tensa jornada, el Ministerio de Defensa ruso anunció el envío a Bielorrusia de unos 300 militares, en su mayoría paracaidistas, para participar en unas maniobras conjuntas entre el 14 y el 25 de septiembre.

El ejercicio táctico Hermandad Eslava 2020, realizados anualmente desde 2015, incluye a unos 300 militares y casi 70 medios técnicos rusos que se desplazarán hasta la localidad bielorrusa de Brestski, según recogen las agencias de noticias Europa Press y Sputnik.

Chemodanova informó, en tanto, que las protestas no superaron las 3.000 personas, pese a que el movimiento de protesta bielorruso logró congregar cada domingo, a más de 100.000 personas en las calles de Minsk. Chemodanova agregó que la situación es «controlable», informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

Los agentes policiales demandaron que los manifestantes se marcharan, argumentando que la acción no había sido autorizada, pero los participantes de la protesta, que gritaban lemas antigubernamentales, no se fueron. Minutos después, varias decenas de fuerzas antidisturbios comenzaron a detener con fuerza a los manifestantes.

Desde los comicios del 9 de agosto, en los que, según las autoridades, Lukashenko se impuso con más del 80,1% de los votos, se multiplicaron en todo el país las protestas contra Lukashenko.

En los primeros días las fuerzas del orden reprimieron las protestas con gas lacrimógeno, balas de goma, cañones de agua y granadas aturdidoras. Según el Ministerio del Interior, las movilizaciones se saldaron con tres muertos, centenares de heridos, entre ellos más de 170 agentes, y más de 6.700 detenciones.

Solo ayer, al menos 114 personas fueron detenidas, tras siete manifestaciones multitudinarias realizadas en tres regiones bielorrusas, en las que participaron más de 50.000 personas, consignó la agencia de noticias Europa Press.

La oposición cuestionó los resultados de la elección de agosto, denunció fraude electoral y exigió una repetición de los comicios, opción que Lukashenko descartó. Svetlana Tijanovskaya, quien fuera candidata presidencial y ahora se encuentra exiliada en Lituania, había reivindicado su victoria ante Lukashenko.

Tijanovskaya saludó hoy en un video a un «pueblo realmente heroico» que prosigue su «combate por la libertad», informó la agencia de noticias AFP. El fin de semana pasado, más de 600 personas fueron detenidas en Minsk y en otras ciudades.

También la semana pasada, la opositora María Kolésnikova, aliada de Tijanovskaya, fue detenida tras resistirse a ser expulsada del país y hoy está acusada de «atentar contra la seguridad nacional».

La Unión Europea lamentó en un comunicado «el desprecio cada vez más evidente por el derecho que exhibe Bielorrusia, en particular la espiral de violencia y el exilio forzoso» de miembros de la oposición, y EEUU anunció el viernes que está preparando sanciones para «dentro de unos días» contra personalidades bielorrusas.