Por: Emilia Ottogalli y Lina Cruz
El Club Nueva Era fue fundado en 1933 por un grupo de vecinos en el Barrio Belgrano. Con 86 años de vida, sigue en pie y se mantiene como figura representativa de la zona. Con una gran cantidad de actividades para grandes y chicos y un compromiso con la inclusión, es parte fundamental del barrio.
Raúl Travacio es, actualmente, el presidente de Nueva Era. Para él, el club es su casa y su vida. Recibió a CLG y habló sobre todo lo que se hace allí. «Yo me crié acá adentro. Mi padre venía, yo lo acompañaba cuando tenía 3 o 4 años. Hace 70 que estoy acá adentro», explicó. Y ese es el nivel de compromiso y sentido de pertenencia que tiene por este lugar.
Como a la mayoría de los clubes de barrio, la crisis golpeó la puerta de la institución en los últimos años. La quita de subsidios y la complejidad de los socios para pagar las cuotas se hace sentir cada mes. Y así lo analizó el dirigente: «Notamos una pequeña merma en el cumplimiento de los pagos, porque le está apretando el cinturón a mucha gente. Indudablemente la crisis impactó».
En Nueva Era niños, jóvenes, adultos y adultos mayores tienen un lugar. Nadie tiene que quedarse afuera en un club que le abre las puertas a todo el que desee asistir. Con una nutrida cantidad de actividades, cubre las necesidades de la gran mayoría y busca la inclusión de quienes tienen capacidades diferentes.
Se puede practicar allí natación, aquagym, taekwondo, futsal, tenis, telas, escalamiento, ciclismo adaptado y terapia para personas mayores y personas con discapacidad. «Es un club bastante completo», consideró Travacio.
La pileta aparece como la actividad más fuerte de la institución. Y eso, en invierno, aumenta los costos. «Estamos pagando 90 o 100 mil pesos de gas, antes del último aumento. Y eso que ahora en verano no necesitamos la caldera», detalló el dirigente. En este sentido, sostuvo: «Ediliciamente nos cuesta mantenernos. Muchas cosas conseguimos de préstamos. Ojalá tuviéramos la suerte de conseguir más subsidios».
A pesar de todo esto, y a fuerza de voluntad, Nueva Era se mantiene en pie y sigue brindando un espacio de encuentro y contención en barrio Belgrano. El presidente concluyó dejando en claro una cosa: «En esta época difícil, seguimos en la lucha».
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