Un Día de la Madre con mucha emoción, gracias al compañerismo y la solidaridad. Enzo Serrano se reencontró este domingo con su madre, quien se encuentra desde hace dos meses en Buenos Aires porque debe someterse a un tratamiento médico. Los compañeros del joven vendieron rifas y empanadas para poder juntar el dinero y que él pudiera viajar a verla.
Enzo cursa en la ex escuela Industrial “Domingo Faustino Sarmiento” y en los días previos al domingo, su profesora Eugenia Bianchi recordó a los alumnos que se acercaba el Día de la Madre. Inmediatamente, el joven se quebró y contó cuál es la situación que estaba pasando.
Su mamá está enferma y desde hace poco más de dos meses está en Buenos Aires realizando un tratamiento, que la obliga a estar lejos de su hogar y seres queridos.
“Cuando se largó a llorar en el curso, porque es un tema delicado, no quedaron dudas de que algo teníamos que hacer”, recordó otro alumno, Gabriel Venturino, a El Diario de la República.
La familia Serrano está compuesta por Enzo, sus tres hermanas, su madre y su padre que tiene un negocio con el que “tiran día a día”, contó Venturino al mencionado medio local y aseguró que no estaban en condiciones de juntar el dinero para poder viajar a ver a su mamá.
Los alumnos, un poco a escondidas, se organizaron para ayudar a que Enzo pudiera viajar y abrazar a su mamá en su día. Decidieron organizar rifas y una venta de empanadas para recolectar el dinero. No solamente se comprometieron los alumnos, también se sumaron docentes, directivos y padres del colegio técnico.
El fin de semana anterior, trabajaron duramente y el martes 15 le alcanzaron a Enzo el dinero. El jueves fueron todos juntos a la terminal de ómnibus y acompañaron al joven, que emprendió su viaje para reunirse con su mamá.
“No lo podía creer, esto era un sueño para mí, nunca pensé que todos se iban a unir tanto para ayudarme. Me han dicho muchas cosas lindas y estoy muy agradecido con todos”, confesó Enzo antes de partir.
Mirando por la ventanilla, el joven inundado de emoción se despidió del cálido grupo de compañeros, de sus tres hermanas y de su papá, con el objetivo de darle un fuerte, largo y ansiado abrazo a su madre.