Ciudad

No va más: rechazaron un amparo de Cabify y la app no podrá seguir operando en Rosario


La plataforma de viajes y traslados había sido habilitada nuevamente en febrero de 2020 por un amparo de la empresa, el cual ahora fue rechazado

Los conflictos entre la Municipalidad de Rosario y las aplicaciones móviles de transporte continúan. Es que este martes se conoció que la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial rechazó el amparo que había presentado la empresa Cabify a principios del año pasado, por lo que la plataforma de viajes y traslados no podrá continuar funcionando en la ciudad.

La aplicación se había relanzado en Rosario en julio de 2019, en el marco de una polémica con los taxistas, debido a que la fusión con Easy Taxi implicó una migración de los usuarios de una empresa a otra. Sin embargo, diez días después la Secretaría de Transporte suspendió preventivamente a Cabify y le dio 48 horas para que ajuste sus actividades a la habilitación que le fue otorgada por la Municipalidad, que es la de agencia de apoyo para el sistema de remises. Cumplido ese plazo y en caso de que hubiera un nuevo incumplimiento por parte de la firma, lo que estaría previsto de acuerdo a la normativa vigente es la revocación definitiva del permiso otorgado.

Entonces, debido a «reiterados y graves incumplimientos» de las ordenanzas vigentes, el 16 de julio el Municipio decretó la caducidad de la habilitación de Cabify. Mónica Alvarado, en ese entonces secretaria de Transporte y Movilidad, aseguró que «no hay vuelta atrás».

Sin embargo, Cabify no desistió y en febrero de 2020 presentó un amparo y el juzgado Civil y Comercial de los Tribunales provinciales hizo lugar, lo que le permitió a la plataforma volver a operar en Rosario. Según la Justicia, el procedimiento administrativo fue ilegal, no respetó el debido proceso ni se le informó a Cabify cuáles eran las imputaciones, punto central para que ejerciera su derecho a defensa.

La compañía solicitó que se declaren ilegales dos resoluciones municipales, entre ellas la Nº 119/19, a través de la cual se resolvió la caducidad definitiva de la licencia. Entre una y otra, según Cabify, ni siquiera tuvo margen para tomar vista del expediente administrativo.

Principalmente tildó de “excesiva y desproporcionada” la medida, lo que además le imposibilitó conocer la imputación que se le efectuaba y acceder previamente al expediente para efectuar un descargo o subsanar su situación.

La gestión local, a través de la Dirección General de Licencias y Habilitaciones para la Movilidad, presentó un informe indicando que algunos de los operadores de Cabify no se encontraban en regla, y que la empresa había iniciado una campaña publicitaria que incumplía lo acordado.

Al comparecer en el expediente, la Municipalidad rechazó el amparo. Explicó que el acto administrativo que se intentaba impugnar no estaba firme, y que el resultado que la empresa perseguía por vía judicial lo podía obtener en el expediente que se sustancia en el Palacio de los Leones.

Sin embargo, para la jueza Lucrecia Mantello resultó «evidente que en la instancia administrativa se vulneró el derecho a ser oído, a producir prueba de descargo, violando el derecho de defensa y el debido procedimiento, circunstancia que fue advertida por la propia administración ya que mediante una resolución posterior intentó subsanar su desatino”.

La jueza admitió el amparo, algo que en ese entonces implicó que la aplicación pueda volver a funcionar. Ahora, la Justicia rechazó ese amparo, por lo que Cabify no podría continuar funcionando en Rosario.