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Necochea

No soportó perder una partida de truco y asesinó a su rival de una puñalada


Un hombre fue asesinado mientras jugaba al truco el pasado 7 de julio en un bar de La Dulce, una localidad rural de casi 2.200 habitantes, a unos 60 kilómetros de Necochea. Todo se desencadenó a raíz de un «falta envido», en una partida donde sólo se jugaba por 25 pesos.

Según indicaron fuentes policiales, Luciano Daniel «Turco» Elía (37), changarín, asesinó a uno de sus rivales, Cervando Salvador «Chango» Romero (51), un peón rural, en el local ubicado a cien metros de la abandonada Ruta Provincial 85, por la cual se llega desde la 86.

Después de que la «falta envido» le puso final al encuentro, Elía no soportó la derrota, sumado a un enojo prolongado en el tiempo contra la víctima, y sacó un cuchillo de 20 centímetros y se lo clavó en la ingle al ganador de la batalla de truco.

El peón terminó muriendo desangrado tras el corte sufrido en la arteria femoral.

«El Turco» estaba fuera de sí. «Ahora vengan si quieren», les advirtió al resto de los presentes. Y tras semejante escena de terror, logró fugarse. Sin embargo, el homicida se entregó apenas 45 minutos después en la estación policial de La Dulce. «El problema que hubo en el bar… fui el responsable», confesó Elía.

El hombre ya había sido condenado por matar a su hermano Pablo David (22), el 4 de junio de 2004, en el barrio 53 Viviendas, en Necochea. Fue también durante una pelea con otro hombre. A Luciano se le escapó un tiro de su escopeta y le dio en la espalda a Pablo. Recibió cuatro años de cárcel por «homicidio en tentativa en concurso ideal con homicidio culposo, privación ilegal de la libertad y robo simple».

La otra condena sucedió dos años más tarde, cuando el 25 de agosto de 2009 lo condenaron a seis años de cárcel por «abuso sexual con acceso carnal». Como la pena la estaba cumpliendo en ese mismo momento, se la unificaron en siete años. El 10 de diciembre de 2010 recuperó la libertad.

«El Turco» cuenta además con otras dos causas penales. En diciembre de 2016 lo sentenciaron a un año y cuatro meses de prisión por «lesiones leves, desobediencia judicial, amenazas agravadas y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil». Y otra, en curso, por «lesiones leves» contra una mujer en otro pueblo de la zona, Ramón Santamarina.

Por estas horas, Luciano Elía permanece detenido en un destacamento de San Cayetano. Se negó a declarar ante la fiscal necochense Verónica Posse.