Los talibanes afirmaron que siguen en contacto con la delegación de Estados Unidos, con la que han mantenido conversaciones de paz durante el pasado año. Además, pidieron una explicación oficial sobre la abrupta decisión de suspender el diálogo adoptada por el presidente norteamericano, Donald Trump.
«Todavía estamos en contacto con el equipo negociador estadounidense y el canal de conversaciones sigue abierto», indicó el portavoz de la oficina política de los talibanes en Doha, Suhail Shaheen, en un mensaje en video. Según Shaheen, la formación insurgente ha pedido «una clarificación oficial» sobre la suspensión de las negociaciones de paz y está esperando una respuesta. «Hemos enviado nuestro mensaje y nos han respondido», precisó para confirmar que el canal de comunicación sigue abierto.
Estados Unidos y el grupo insurgente han mantenido durante más de un año una serie de conversaciones en Qatar para tratar poner fin a casi dos décadas de guerra en Afganistán. Recientemente, se hizo público un borrador de acuerdo que preveía la retirada en 135 días de 5.000 soldados norteamericanos desplegados en la nación asiática.
«El acuerdo ha sido finalizado y ambas partes lo han aceptado, queremos que esta guerra se resuelva por medios pacíficos», afirmó Shaheen en su mensaje. Además, precisó que los talibanes no se habían comprometido a un alto del fuego antes de firmar el documento.
Sin embargo, Trump canceló el pasado domingo una reunión secreta en la que según él se iban a reunir altos mandos talibanes y el presidente afgano, Ashraf Ghani, después de que los insurgentes admitieran la autoría de un atentado en Kabul que el jueves acabó con la vida de 12 personas, entre ellas un soldado estadounidense. El lunes, Trump dio por muertas las conversaciones de paz con los talibanes.
En paralelo, cientos de combatientes insurgentes que lanzaron un asalto en Takhar, en el noreste del país, hace cuatro días, lograron capturar dos distritos según confirmó el portavoz del gobernador provincial, Jawad Hijri. «Nuestras fuerzas han hecho una retirada técnica de Yanqi-Qala y Dargad para evitar víctimas civiles», señaló la fuente, antes de asegurar que las fuerzas de seguridad afganas tienen previsto lanzar «pronto» un contraataque.
Hijri afirmó que 30 talibanes murieron en los ataques y que las fuerzas de seguridad no sufrieron bajas, mientras que un portavoz de los insurgentes, Zabihullah Mujahid, recurrió a Twitter para anunciar la muerte de «varios» militares y la captura de vehículos y armas.