Daniela Briñón ante la necesidad de encontrar juguetes que pudieran ayudar al tratamiento de su hija con discapacidad tuvo la idea de crear "Zona de Sentido". Conocé de qué se trata
Por Diego Carballido
La historia de Daniela Briñón comenzó en el año 2013 con el nacimiento de su hija prematura, Sofía, en un sanatorio de Capital Federal. En un primer momento, el diagnóstico médico la obligó a generar un espacio de contención donde pudiera informarse, e informar a otros, sobre la patología de su hija.
Así nació la comunidad online “Zona de Sentidos”, la génesis de lo que luego se convertiría en un exitoso emprendimiento de juguetes destinados a chicos con capacidades diferentes.
“Me pareció vital contar con un espacio de información y contacto entre familias de chicos con discapacidad porque ingresar en este recorrido a ciegas es muy complejo y agotador”, cuenta Briñón al referirse al proyecto que en noviembre del año pasado fue declarado de interés legislativo por la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
Actualmente, Zona de Sentidos agrupa a toda una comunidad de padres que intercambian información sobre sus hijos con discapacidad y también funciona como una tienda online de juguetes, ayuda técnica y equipamientos pensados especialmente para chicos como Sofía, o con otras discapacidades.
“Sofía tiene una encefalopatía crónica no evolutiva y no era fácil conseguirle juguetes de estimulación y productos de apoyo terapéuticos”, explica Briñón, una situación que la obligó a abandonar su anterior trabajo en una entidad bancaria para empezar a dedicarse plenamente al cuidado de su hija. En ese momento, la comunidad online que había creado comenzó a tomar mayor protagonismo en su vida hasta convertirse en su actual medio de vida.
«El primer producto diseñado por la marca fue una caja de texturas», recuerda Briñón, y agrega: «Una herramienta para chicos que no pueden explorar su entorno por sus propios medios. Luego se sumaron nuevos productos, juguetes que se adaptan al ritmo del niño, que potencian su necesidad de exploración y sus procesos de aprendizaje».
La oferta actual de Zona de Sentidos abarca unos 240 productos diseñados para el aprendizaje, la autonomía, creatividad, comunicación, estimulación sensorial, socioemocional y motriz.
“Mi sueño es que las familias que tienen niños con discapacidad logren una vida lo más plena posible, que puedan ser felices con la situación de vida que les tocó. Los padres de chicos con discapacidad estamos muy acostumbrados a escuchar diagnósticos demoledores, a recibir malas noticias y a sentir que no hay salida”, comparte Briñón, y concluyó: “En mi experiencia, sé que hay aspectos que no van a cambiar pero la mirada que tenemos sobre los chicos sí puede cambiar. Podemos hacer que lleven una mejor vida, ellos como niños, nosotros como padres y a la vez, impulsar un cambio en la mirada que la sociedad tiene sobre la discapacidad”.