"Al día de hoy si bien estoy muy entrenado, estoy con mucha falta de competencia", advirtió el argentino
El tirador argentino Federico Gil, clasificado a los Juegos Olímpicos de Tokio, reconoció, a menos de tres meses de la cita japonesa que «no está en su mejor nivel», reveló que atravesó «todos los estados de ánimos habidos y por haber» en los primeros meses de la pandemia, en la que fundó una empresa importadora de armas y municiones.
«En este momento no estoy en mi mejor nivel, se debe a la falta de competencia. Pero estoy trabajando en alcanzarlo», admitió en declaraciones a Télam.
«Al día de hoy si bien estoy muy entrenado, estoy con mucha falta de competencia, por esa razón intento poder competir lo más posible previo a los juegos, de manera de llegar lo más preparado posible», enfatizó.
El 21 de marzo pasado, Gil obtuvo la décima ubicación en la modalidad skeet (platillo) masculino en la final de la Copa del Mundo de Nueva Delhi, India, y logró un cupo «por ranking» para los Juegos de Japón, en la que será su segunda cita olímpica luego de Río de Janeiro 2016 (27mo puesto).
El deportista bonaerense, de 32 años, finalizó su labor en la clasificación con una marca de 120 puntos (23+25+24+23+25), quedó décimo en la tabla de tiradores y, aunque no se metió en la final, accedió a Tokio debido a que distintos países (Qatar e India, entre otros) colocaran dos representantes en las primeras posiciones.
Así, por lo que se denomina «ranking olímpico», Gil consiguió una de las plazas y se metió en la cita japonesa, algo que ya habían conseguido su hermana Melisa; la cordobesa Fernanda Russo y el santafesino Alexis Eberhardt.
«Me siento mucho más tranquilo y en paz conmigo mismo. El proceso de clasificación a Tokio fue eterno, con muchas idas y vueltas, cuando pensé que ya estaba clasificado, en mayo 2020, dos días antes del cierre de la clasificación decidieron cambiar las reglas», admitió.
«Eso -continuó – me obligó a tener que, por un lado esperar un año más para confirmar la clasificación, y por el otro, tener que competir nuevamente en una Copa del Mundo donde dependiendo del resultado que obtuviera podía reconfirmar la clasificación, o bien quedarme afuera».
Y agregó: «Si bien en la Copa del mundo de India siento que pude dar más, alcanzó para sumar puntos que me permitieron empatar el segundo puesto del ranking mundial olímpico para Tokio y con eso obtener el cupo que ahora si, ya es oficial».
Gil, representante del Tiro Federal Argentino e integrante del seleccionado argentino desde el 2000 y cuya hermana Melisa también se clasificó a los Juegos de Tokio en la modalidad skeet, logró, con su actuación en India, ascender al tercer puesto del ranking mundial de Tokio 2020 de la Federación Internacional de ese deporte (ISSF en su siglas en inglés).
«Estar Top 10 de un ranking mundial en cualquier deporte implica la necesidad de tener no solo una buena actuación esporádica, sino una sumatoria de ellas, a lo largo del año. Yo no me planifico a principio de año terminarlo en el Top 10, ni siquiera pienso en terminarlo en el Top 3 como lo fui el año pasado», aseveró.
«Simplemente me preparo para dar lo mejor de mi en cada competencia que tengo. Si eso, a fin de año al cerrar el ranking me permite estar en lo más alto, a lo sumo será un motivo para festejar en la cena de fin de año y de estar agradecido por las oportunidades y el equipo que cuento, pero no es más que eso», consideró
«Obviamente que al mirar atrás uno se siente satisfecho y orgulloso, pero nunca está la meta en el resultado, sino en el camino», explicó el argentino, que actualmente compite en la Copa del Mundo de Lonato, Italia.
En otro tramo del diálogo con Télam, Gil admitió que durante la pandemia atravesó «por todos los estados de ánimos habidos y por haber. Pasé de estar súper positivo y cargado de energía a estar totalmente deprimido».
«Me sentía muy frustrado cuando por ejemplo veía a los deportistas de otros países compitiendo mientras nosotros sólo podíamos entrenar. Por suerte eso ya es parte del pasado y hoy estamos todos en mayor igualdad de condiciones», reconoció.
En plena pandemia, Gil, abogado, oriundo de Avellaneda y radicado en Arrecifes, provincia de Buenos Aires, fundó una empresa para importar armas y municiones.
«La importadora surgió a partir del comienzo de la pandemia el año pasado. Al encontrarme sin el cronograma de competencias que generalmente me mantiene muy ocupado a lo largo del año, eso me permitió enfocarme en el aspecto comercial y poder comenzar este nuevo emprendimiento.
Gil, quien logró la medalla de oro en Larnaca, Chipre, 2017; la presea de plata en Nicosia, en el mismo país, 2020, y la bronce en India 2017, competirá el 9 de 10 de mayo en la Copa del Mundo de Lonato, Italia, y luego en un Grand Prix Internacional, en Todi, en el mismo país, el 15 y 16 de ese mes.
Además, el deportista argentino, becado por el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard) y de la Secretaría de Deporte, alcanzó otras cuatro veces la final en Copas del Mundo: Acapulco 2015 (sexto); Gabala 2015 (quinto); San Marino 2016 (sexto) y Acapulco 2019 (cuarto).
Gil se entrena en una cancha de tiro que hizo junto a su padre Horacio y entrenador en Arrecifes: «surgió como una necesidad estricta. Entrenar en clubes tiene muchas limitaciones, especialmente en los días y horarios. Además no existía en el país el mismo equipamiento que se utiliza hoy en día en las máximas competencias internacionales».
«Por esa razón decidimos importar el mismo equipamiento que se utilizaría en Tokio y crear nuestra próxima cancha, para poder entrenar en las mismas condiciones en que competimos. Así fue que en octubre de 2018 finalizamos su construcción y comencé a entrenarme ahí. Es más que una cancha de tiro, para mi es mi centro de entrenamiento de alto rendimiento. Lo fui equipando íntegramente», describió.
Por último, Gil fijó su posición con respecto a la posible vacunación para los atletas en Tokio: «Desearía estar vacunado. El COI anunció que va a vacunarnos así que no pierdo las esperanzas de acceder a eso antes de los Juegos», concluyó.