En Diputados, el oficialismo busca los votos pero ve amenazado el futuro del proyecto que avanza en el Senado, donde no habría inconvenientes para obtener la media sanción
La reforma judicial aún no se votó en el Senado pero la política ya mira la Cámara de Diputados, donde se jugará el partido final para convertir o no en ley la iniciativa. Y ahí todo vale para ganar la gran pulsada del 2020 entre el peronismo y Juntos por el Cambio. ¿Cómo está la situación hoy? Por ahora ni siquiera existe el acuerdo para sesionar. Y los números de los eventuales votos a favor y en contra están muy repartidos.
Cada 30 días se renueva el acuerdo parlamentario para sesionar de manera virtual. Hasta que se instaló el tema de la reforma judicial, el presidente de la Cámara, Sergio Massa, no tuvo problemas para generar el consenso y extenderlo.
Ahora el interbloque que conduce Mario Negri ya avisó que no aprobará el acuerdo para sesionar de manera virtual para un proyecto de estas características. ¿Que puede hacer Massa? Convencer a JXC, algo casi imposible, o avanzar con un decreto propio de extensión y luego añadir algún reclamo de la oposición como sucedió en el Senado.
Esta mañana ingresó el proyecto que establece un fuerte alivio para las provincias, ya que el gobierno nacional va a refinanciar la deuda que las jurisdicciones tienen con ANSES. “Vamos a llamar a sesión el miércoles de la semana que viene. Estamos seguros de que vamos a tener el acompañamiento de todos los bloques, pero será responsabilidad de cada gobernador y cada gobernadora instar a sus legisladores a estar sentados en el recinto», afirmó Massa.
El acuerdo ya es casi un hecho, tras el zoom que lideró el presidente Alberto Fernández con los gobernadores. Pero JXC le dirá a Massa que la prórroga del protocolo será solo “para temas acordados”. Nada de reforma judicial. «Puede avanzar solo. Habrá que ver si tiene margen para tensarlo de esa manera», reconocen en el PRO.
Votos. El Frente de Todos recibió un duro mensaje por parte del bloque que conduce el excandidato presidencial, Roberto Lavagna. A través del diputado Alejandro “Topo” Rodriguez, advirtió que votarán en contra, sin importar cambios o propuestas distintas que se planteen.
“La reforma judicial propuesta por el Gobierno es absolutamente inoportuna; semejante decisión institucional requiere de esos acuerdos políticos amplios, que no significan simplemente tener la mayoría para aprobarla”, señaló Rodríguez.
El espacio participa de un interbloque que conduce Eduardo “Bali” Bucca. ¿Qué hará el exintendente de Bolivar? Si bien aún no trascendió su postura, por ahora acompañaría con un voto afirmativo.
Por su parte, el bloque que conduce el mendocino José Luis Ramón, que cuenta con 8 legisladores, anticipó días atrás a PERFIL que acompañarán la reforma si el oficialismo acepta cambios que llevarán a las comisiones. «No van a venir con el caballo del comisario. Vamos a proponer modificaciones muy claras. La república necesita una Justicia independiente», advirtió.
Por su aprte, Juan Schiaretti vuelve a estar en la mira de Casa Rosada. El gobernador cordobés tiene cuatro diputados. Especulará hasta último momento “inclusive horas antes de que se vote”, afirmó un legislador que lo conoce hace más de una década.
Su estrategia reviste de puro pragmatismo. Si sus votos no cambian el resultado, ordenará no acompañar el proyecto. En caso contrario, en el Gobierno se preparan para negociar obras y beneficios para la provincia. “Para él esto no es de vida o muerte como se plantea en Buenos Aires”, aventuró un integrante de su entorno.