Mundo

Nigeria reabrió bancos y centros religiosos para comenzar la flexibilización


Se mantiene la obligación de utilizar máscaras y desinfectar las manos, entre otras medidas para combatir la Covid-19

Nigeria, el país más poblado de África, comenzó este martes a abrir bancos y lugares de culto religioso, tanto del islam como del cristianismo, pero mantiene cerradas las escuelas en el marco de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.

El comienzo del desconfinamiento en Nigeria mantiene la obligación de utilizar máscaras y desinfectar las manos, entre otras medidas para combatir la Covid-19, informó la cadena BBC.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), Nigeria tiene actualmente 10.578 contagiados y 299 muertos por el coronavirus por lo que el levantamiento de ciertas restricciones está basado en las pautas establecidas por la Fuerza de Tarea presidencial (PTF) del mandatario Muhammadu Buhari, así como en los protocolos acordados con gobiernos estatales.

El PTF advirtió que continúa vigente la prohibición de viajar por los 36 estados del país que tiene una población de más de 195 millones de habitantes. En rigor, el cambio a la fase 2, puso fin a algunas medidas impuestas por el estado de emergencia decretado el 30 de marzo en el estado de Lagos, en el vecino Ogun y la capital Abuya.

A partir de ahora, solo se permitirán reuniones religiosas regulares, ya que los fieles deberán seguir con la pauta de distanciamiento social para prevenir el coronavirus, en un país donde el cristianismo y el islam son las principales religiones. Por otra parte, los bancos y otras entidades financieras abrirán completamente sus puertas, mientras que los vuelos domésticos se reanudarán a partir del 21 de junio.

Según las nuevas disposiciones, el toque de queda regirá ahora desde las diez de la noche hasta las cuatro de la mañana, cuando hasta el 31 de mayo estaba establecido entre las ocho de la noche y las seis de la mañana. Los cambios no incluyen a escuelas, bares y parques que permanecerán cerrados, mientras que las las reuniones de más de 20 personas fuera de los sitios religiosos o de trabajo, continúan prohibidas por las autoridades.