El zaguero Nicolás Burdisso, de 37 años, anunció este miércoles su retiro de la práctica profesional del fútbol y dijo haber hecho todo lo que «soñó» desde que era un niño.
A través de su cuenta de Instagram, el ex defensor de Boca y la selección argentina escribió: «Hasta aca llegué, hoy a 19 años de mi debut llegó el momento de terminar mi aventura como futbolista profesional».
«Gracias a todas las personas que me acompañaron en este viaje, a Dios y a mi familia, compañeros y equipos que formé, entrenadores, historias y sobretodo hinchas. El fútbol es mi instrumento para ser feliz y para crecer como persona y lo seguirá siendo. Estoy orgulloso y satisfecho: hice todo lo que soñé de niño», publicó.
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Una gran carrera marcada por un gran gesto de amor
Burdisso, de 37 años, surgió de Boca, tuvo un destacado paso por el fútbol de Europa y disputó dos mundiales con la selección argentina.
Sin embargo, uno de los hechos destacados se dio fuera del campo de juego cuando se perdió casi toda la temporada 2004/05 con el Inter.
En ese entonces, su hija Angelina tuvo leucemia y él decidió marcharse de Italia para estar en Buenos Aires junto a ella, sin importarle que podría haber perdido su lugar en uno de los clubes más prestigiosos del mundo.
Al tiempo y con ella en vía de recuperación, contó en varias entrevistas cómo fue la situación cuando se la planteó al dueño del Inter: «El me respondió sin palabras. Se conmovió. En ese momento entendí que tenía frente a mí al hombre con el corazón más grande que he encontrado en Italia. Nicolás, ´haz lo que quieras, el Inter está a tu disposición´».
Campeón en el Mundial Sub 20 que se realizara en Argentina en 2001 y ganador del oro olímpico en Atenas 2004, estuvo presente en la selección mayor en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
A nivel clubes, el cordobés también jugó en la Roma, Genoa y el Torino, donde su contrato había expirado a mediados de este año.