El diálogo nacional entre el gobierno de Nicaragua y la opositora Alianza Cívica, mediado por la Iglesia Católica, arrancó hoy y a las pocas horas pasó a un nuevo receso por la falta de consensos, mientras continuaban las protestas en reclamo de la renuncia del presidente , que ya suman 200 muertos en los violentos enfrentamientos.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) propuso a la mesa plenaria urgir la presencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) e invitar al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos e igualmente a la Unión Europea (UE), lo que fue rechazado por el gobierno.
El obispo de la diócesis de Matagalpa (norte), Rolando Álvarez, explicó que esa propuesta está basada en dos puntos de las recomendaciones hechas por la CIDH cuando estuvo en Nicaragua entre el 17 y el 21 de mayo, entre ellos uno que pide crear un grupo internacional para investigar los hechos de violencia.
La propuesta, según la agencia Efe, contó con el respaldo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, representada por empresarios, miembros de la sociedad civil, campesinos y universitarios, mientras que la delegación del gobierno, encabezada por el canciller Denis Moncada, se abstuvo.
«Lamentablemente no encontramos consenso», dijo el obispo Álvarez, quien explicó que esa propuesta había sido consensuada y aceptada de antemano por las partes en la anterior visita de la CIDH.
Previo a esa votación, también se presentó a la mesa plenaria una propuesta de la Alianza Cívica y otra del gobierno, y ninguna tuvo consenso.
La propuesta de la Alianza Cívica prácticamente coincidía con la de la Comisión Mediadora en cuanto a derechos humanos, mientras el gobierno propuso que se levantaran los tranques (bloqueos de rutas) y prometió hacer gestiones con la ONU, CIDH y la Unión Europea (UE) a fin de fortalecer el diálogo.
«En las manos del presidente Ortega está que cese (la violencia). En Nicaragua se han cometido crímenes de lesa humanidad. ¿Dónde ha quedado la Constitución? Manchada de sangre. Mientras hablamos aquí, están cayendo los muertos», lanzó, por su lado, el líder estudiantil Lésther Alemán.
El director de una ONG, Juan Sebastián Chamorro, advirtió que «este diálogo irá muriendo poco a poco» si continúa la violencia.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, abogó para que todos contribuyan en buscar una salida a la crisis, porque «todos somos responsables en los daños que hemos hecho al país».
La Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos, una de las organizaciones más importantes del país, dijo que los ataques ocurridos ayer jueves, durante la huelga por 24 horas dispuesta por el empresariado, en ciudades como Nagarote, Bilwi, Masatepe y Tipitapa, elevaron la cifra de muertos a 200.