Algunos medios compartieron versiones de que los soterrados en el lugar podrían ser entre 7 y 18 personas
El gobierno de Nicaragua dio por terminadas las operaciones de rescate en el derrumbe de una mina artesanal en el sur de ese país, tras localizar dos cadáveres de mineros que buscaban oro y considerar que no hay más víctimas, informó una fuente oficial.
En las tareas, las autoridades encontraron los cuerpos de Israel Sequeira, de 28 años, y Santos Herrera, de 41 años, que fueron entregados a sus familiares, anunció el Sistema Nacional para la Prevención y atención de desastres (Sinapred) en la web oficial 19 Digital.
El organismo señaló que «durante la noche, la tarde y todo el día sábado se trabajó incansablemente» en el rescate de otros mineros, pero que «todas las instituciones involucradas consideran que a pesar de las labores de salvamento y rescate, no se han encontrado (más) víctimas fatales».
«Corresponderá al Ministerio de Energía y Minas y a la policía continuar las investigaciones necesarias sobre este tipo de accidente», señaló el Sinapred, un organismo estatal integrado por varios cuerpos de socorro, incluido Defensa Civil del ejército.
El accidente se produjo el viernes en una mina ubicada en la comunidad La Esperanza, en Río San Juan de Nicaragua, a unos 200 km al sureste de Managua, la capital. La radio Nueva Ya había dicho ese día que al menos 10 mineros habían quedado atrapados en la mina, mientras que la ambientalista Fundación del Río recogió versiones en el lugar de que los soterrados podrían ser entre 7 y 18 personas.
En las operaciones participaron los bomberos, la policía y el ejército, con ayuda de una retroexcavadora. «Pienso que debieron seguir en las labores de rescate hasta llegar al piso donde estaban trabajando los mineros», dijo a la agencia AFP el dirigente de la Fundación del Río, Amaru Ruiz.
El ambientalista explicó que el derrumbe tuvo lugar en un cerro en el cual hay varias minas que están situadas dentro de diferentes fincas privadas, donde los mineros artesanales, conocidos como «güiriseros», han cavado a lo largo de estos años varios túneles subterráneos. Como «el cerro venía siendo socavado por la lluvias de todos estos meses y el material es arcilloso, colapsó», explicó Ruiz.
Se estima que en Nicaragua hay unos 3.000 mineros artesanales -personas que excavan por cuenta propia en busca de oro- y cerca de 5.000 que trabajan formalmente en empresas mineras establecidas en el país. El paso por Nicaragua de los huracanes Eta y Iota en noviembre pasado saturó los suelos de agua, y luego sucedieron dos derrumbes en el norte del país, que dejaron al menos siete muertos.