Será este lunes 26 a las 16.30 desde los Tribunales Provinciales de Balcarce y Montevideo y con destino final la Plaza San Martín
Este lunes, Rosario será escenario de la 9ª Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, una movilización organizada por la Multisectorial contra la Violencia Institucional junto a familiares de víctimas y diversas organizaciones sociales, políticas, sindicales, académicas y de derechos humanos. La marcha, que se ha convertido en un emblema de la lucha contra la violencia institucional en Argentina, comenzará a las 16.30 frente a los Tribunales Provinciales, ubicados en Balcarce y Montevideo, y culminará en la plaza San Martín.
La convocatoria se enmarca en un contexto donde, según los organizadores, la violencia institucional continúa siendo una «deuda pendiente de la democracia». En el comunicado difundido por la Multisectorial, se destaca la preocupación por el recrudecimiento de estas prácticas represivas y violatorias de los derechos humanos en el actual contexto político, social y cultural.
Las consignas de la marcha, que incluyen “¡Basta de Gatillo Fácil!”, “¡No a la baja en la edad de imputabilidad!”, “¡Ni un pibe menos ni una piba menos!” y “¡Ni una bala más!”, reflejan el dolor y la indignación de los familiares de las víctimas, quienes, junto a militantes de distintas organizaciones, buscan visibilizar y denunciar estos abusos.
Desde la Multisectorial, subrayaron la importancia de la organización y el activismo como herramientas fundamentales para generar cambios. “Creemos que sólo a partir de la organización y el activismo de las víctimas, sus familiares y amigos, junto a la constante labor de las organizaciones sociales, políticas, académicas, sindicales y de derechos humanos, podremos incidir en las decisiones que deben tomarse para detectar, prevenir, sancionar, detener y erradicar estas prácticas”, concluyeron en su comunicado.
La marcha de este lunes promete ser un espacio de reflexión, memoria y exigencia de justicia, donde la ciudadanía rosarina se unirá una vez más para decir “¡Ni un pibe menos ni una piba menos!” y reclamar el fin de la violencia institucional.