Pese al empuje del agro, la actividad económica registró en abril una caída del 1,5% contra igual mes de 2018 y acumuló en el primer cuatrimestre una baja del 5,7%, según un informe privado.
En comparación con marzo, la medición desestacionalizada observó una expansión mensual de 1,2%, de acuerdo con el estimador elaborado por el Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres.
«Durante abril comenzó la parte más intensa de una cosecha gruesa con muy buenos rindes, llevando al sector agrícola a registrar un vuelco positivo en su nivel de actividad al comparar con igual mes del año pasado», explicó la consultora en su estudio.
Agregó que «esta recuperación del agro se perfila para ser -con la posible excepción de la producción petrolera- el único motor de la actividad económica durante el segundo trimestre».
«Así, los sectores que muestran ciertas mejoras se apoyan en el empuje del agro: por el lado de la industria manufacturera, el sector alimenticio mostró un crecimiento de 6,4% gracias al repunte de la producción de los molinos aceiteros», destacó la compañía de Ferreres.
Para la consultora, el transporte y el comercio mayorista también mostraron cierta reacción.
La consultora estimó para los próximos meses que se repita la dinámica de crecimiento «aunque ya con números interanuales positivos, gracias al motor del agro, a la desaceleración de la caída que muestran varios sectores, y a la base de comparación que empieza a jugar a favor de las cifras de 2019″.
El sector energético observó una caída de 5,3% al compararse con el mismo mes del año pasado, siendo este el octavo registro en rojo para esta rama de la actividad.
Durante abril comenzó la cosecha de los granos gruesos, con una producción que se estima en 57 millones de toneladas para la soja, y de 48,5 millones para el maíz, cuando la campaña anterior registró una producción de 35 y 32 millones de toneladas respectivamente.
Esta diferencia dio un gran impulso al agro durante el cuarto mes del año, marcando un crecimiento de 68% interanual.
La caída en la producción ganadera (3,6%) terminó llevando al sector en su conjunto a mostrar un avance de 52% interanual, acumulando para el primer cuatrimestre un avance de 24,1%.
La producción industrial registró una merma de 6,3% anual durante abril, mostrando un buen desempeño únicamente en la actividad de los molinos aceiteros (14,3%), y con caídas en el resto de los sectores, aunque muestran una suave desaceleración.
«El mayor lastre de la industria continúa siendo el sector automotriz (33,9%), que explica por si solo más de la mitad de la caída general de la industria manufacturera», agregó el informe.
La actividad comercial anotó una baja de 3,8% en abril, cumpliendo así un año de variaciones negativas.