La contratación de Neymar le costó al Barcelona más de 200 millones de euros brutos, sumando sueldo del jugador y las «innumerables cláusulas ocultas del traspaso», afirma este jueves el diario El Mundo.
El rotativo basa su información en documentos entregados por las autoridades brasileñas a la justicia española a las que habría tenido acceso.
Fuentes jurídicas confirmaron a la AFP la recepción de estos documentos, aunque sin poder precisar las sumas indicadas, añadiendo que llegaron a la fiscalía en agosto de 2017.
El ministerio público incorporó esta información al proceso que se sigue en España contra Neymar por las supuestas irregularidades en su fichaje por el Barcelona en 2013, tras la denuncia del grupo brasileño DIS, antiguo poseedor de parte de los derechos del jugador, que se sintió engañado en la operación.
El juez encargado de juzgar el caso aún debe fijar la fecha para el juicio y decidir si acepta como prueba estos documentos, que llegaron cuando ya estaba cerrada la fase de instrucción, según estas fuentes.
Estos documentos, entregados a las autoridades brasileñas, según El Mundo, por «la histórica mano derecha del padre del futbolista, Eduardo Musa» dividen en dos grandes bloques el acuerdo al que llegaron el Barcelona y el entorno de Neymar para asegurarse su contratación.
Por un lado está «el coste salarial del futbolista, que ascendió a 71 millones brutos en cinco años», y por otro «numerosos contratos ficticios que se suscribieron para cerrar la operación y que ascienden a 134 millones», afirma El Mundo.
Entre estos contratos, El Mundo incluye el pacto firmado por el Barcelona por 40 millones de euros para asegurarse la contratación de jugador, o el compromiso para unos partidos amistosos con el Santos, que nunca se llevaron a cabo.
Fuentes jurídicas consideran que el principal efecto de estos documentos, de ser aceptados, sería permitir una mayor reclamación económica por parte de DIS en el futuro juicio, en el que Neymar, sus padres, el actual presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y su antecesor, Sandro Rosell, serán juzgados por «corrupción en los negocios» por el traspaso del jugador al Barça en 2013.
Bartomeu y Rosell tendrán que responder asimismo por un presunto delito de estafa, por el que también será juzgado el Santos brasileño y su ex presidente Odilio Rodrigues Filho.