Por José Odisio
Sólo una semana resta para el cierre del libro de pases. Y en el Parque todavía hay expectativas de sumar algunos refuerzos más. Y con Lértora caído y Julián Fernández tomando el avión a Rosario, la sensación es que no fue un mal mercado, aunque falta un nueve.
Los rendimientos se ven en cancha, pero nadie puede negar que Santiago Gentiletti y Cristian Lema son dos muy buenos refuerzos. Incluso las gestiones casi a escondidas dieron resultado. Defensivamente Newell’s está cubierto de sobra. Y si llega Kevin Mac Allister será mucho mejor.
El tema del cinco fue desgastante. La novela de Lértora cansó. Fue tan larga que incluso muchos hinchas pasaron de pedir al volante de Belgrano de rodillas a decir «¿quién se cree que es?”. La realidad es que Lértora era un buen refuerzo, pero no vino, y Julián Fernández es una apuesta de Kudelka y la dirigencia que abre interrogantes. Tal vez si llega el volante «tapado» pueda ayudar a que Fernández se vea mejor. Por ahora, no queda más que confiar en el ojo del entrenador.
El otro puesto que había que reforzar era el ataque. Con la continuidad de Maxi y Formica sólo faltaba un buen nueve. Y por ahora no vino. Lucas Albertengo puede ser una sorpresa positiva, pero no es el goleador confiable que Newell’s necesita. No hay plata, eso complica cualquier gestión, el fideicomiso arrancará muy tarde y los ingresos esperados por ventas no llegaron a tiempo. Pero la dirigencia no debería resignarse a quedarse con lo que hay. El nueve puede ser la diferencia entre sufrir o aliviarse en un torneo donde hay mucho en juego.