- Por José Odisio
Newell’s estuvo casi un año sin ganar como visitante. Y no era casualidad o mala fortuna. Con Omar De Felippe en el banco la postura del equipo fuera del Coloso era otra. Había demasiados cuidados, poco instinto ofensivo y un miedo escénico insuperable. Y eso costó muchos puntos.
Con Bidoglio Newell’s tiene otra impronta. No varía su postura aunque la salida del Coloso implique perder la protección y el apoyo de los hinchas. El técnico siente la misma necesidad de victoria y por eso instala en los jugadores la idea de ir al frente. Después resuelven ellos, o el rival. Pero nadie podrá reprocharle al técnico no ir por el triunfo.
Con San Lorenzo va Insaurralde por Figueroa. Bidoglio apuesta a lastimar por afuera y resigna tenencia. El Gato deberá asumir casi en exclusividad la función de conductor. Y Leal deberá una nueva oportunidad, tal vez la última.
Bidoglio sigue invicto. Pero tres empates consecutivos le dieron menos puntos de los que el propio DT imaginaba. Por eso habla de necesidad de ganar. San Lorenzo arrastra nueve partidos sin triunfos. Al menos en los números es una señal favorable para la Lepra.
Ganar es posible. Porque lo primero que necesita un equipo para conseguir los tres puntos es tener la voluntad de lograrlo. Y este Newell’s, a diferencia de la versión de De Felippe, no se asusta frente al compromiso.