Por José Odisio
La victoria de Newell’s en el debut trajo cierto alivio en el Parque. Incluso algunos hinchas amagaron con desestimar la tabla de promedios, ilusionados con un rendimiento muy interesante del equipo, y en especial de los refuerzos.
Pero la victoria de Arsenal y Central del lunes dejaron en claro que no será una temporada sencilla. Y para dejar atrás la calculadora y la angustia, hará falta mucho más que una victoria en casa con un rival de dudosa jerarquía, que de todas formas complicará a más de uno.
Lo positivo del estreno fueron los rendimientos de los cuatro refuerzos. Tras varios mercados donde las incorporaciones aportaron poco y nada, esta vez parece que hubo certeza de Kudelka y la dirigencia. Lema y Gentiletti forman una dupla de jerarquía que parece haber encontrado la fórmula para erradicar el sufrimiento en las pelotas aéreas. Julián Fernández, que llegaba con un currículum flojito, fue la figura. Corrió, metió, se tiró al piso y además bajó de cabeza la pelota del gol de Alexis. Con un solo partido se ganó al hincha, que se fue emocionado con el ex Palestino. Y Albertengo entró y anotó, y con un gol cotizando más que el dólar, su primera presentación fue exitosa.
También hubo una idea de juego, el Gato se vio de gran forma física, y Kudelka mostró temple para definir el equipo y para hacer los cambios. Y hubo un gol de pelota parada, todo un hallazgo.
Quedan 33 peldaños más. Y los resultados iniciales amontonaron a siete equipos en apenas tres puntos, con Gimnasia y los santiagueños por ahora más abajo. El trayecto será largo y muchas veces angustiante. Pero también habrá alegrías, como la del domingo. Y así será más fácil olvidarse de la calculadora.