Francisco González, Agustín Juárez y Juan Manuel García anotaron los tantos para la Lepra. Sebastián Palacios marcó para el equipo cordobés
Newell’s viajó a Córdoba bajo un manto de dudas: por la actualidad, por la cantidad de bajas y por las últimas noticias que pintan de cuerpo entero el año rojinegro. Y aunque la distancia en la tabla entre La Lepra y Talleres es evidente, en el juego no quedó plasmada. El equipo de Mariano Soso fue mejor y logró un triunfo por 3 a 1 con goles de Francisco González, Agustín Juárez y Juan Manuel García. Así, los del Parque despidieron el 2024 con una sonrisa.
Si se tiene en cuenta que el primero en generar peligro fue Newell’s, a los 6 minutos, con un remate de Schott en posición exigida, el partido comenzó vibrante. Mientras Talleres necesitaba la victoria y no la conseguía, el equipo cordobés atacaba sin ideas y con poco peligro. Por su parte, La Lepra se mostró sólida, replegada ordenadamente y buscando salir de contraataque, sin mucha solvencia, pero con las jugadas más claras. Primero con Schott, que se filtró en diagonal y definió con Guido Herrera encima; el rebote le quedó a Mateo Silvetti, quien remató desviado.
Es el tercer partido de Mariano Soso al mando de Newell’s, y ya se perciben los delineamientos básicos de su propuesta. Juego directo, una defensa de cinco hombres que priorizan defender antes que atacar, y una línea de tres volantes sacrificados, todo en pos de mantener la valla invicta. Así se plantó en Tucumán, en el Coloso y, esta tarde, en Córdoba. Justamente, en este partido, esa estrategia le permitió sostener el cero en su arco durante buena parte del encuentro.
En la segunda mitad, Talleres salió decidido a buscar el gol que lo mantuviera con chances en la pelea por el título. Newell’s, por su parte, continuó con su postura: dos líneas compactas y tres jugadores apostando a la contra. Durante el entretiempo, Soso dispuso el ingreso de Francisco González, ubicándolo por la derecha del ataque. El zurdo tomó malas decisiones al principio, y el entrenador le indicó un cambio de banda. Así, en la primera contra posible, González ganó la espalda de su marcador y, con un remate formidable, venció a Guido Herrera para poner el 1-0 a favor de Newell’s, un tanto que se gritó también en Liniers.
La imagen rojinegra es otra. Desde la llegada del nuevo entrenador, se nota una idea de juego clara. ¿Coincide con el paladar de la visera leprosa? Seguramente habrá resistencia, pero no se puede negar un cambio, al menos en las intenciones.
La alegría fue momentánea para Newell’s, ya que cinco minutos después del tanto de González, una serie de rebotes derivó en Sebastián Palacios, quien disparó sin dudarlo y venció a Reinatti para igualar el marcador.
Sin embargo, el tanto del empate no cambió el rumbo del encuentro. Newell’s mantuvo su idea a pesar del golpe, mientras que Talleres reforzó sus problemas de gestión en el juego.
Y esto se reflejó en el marcador. Primero, a los 83 minutos, con una aparición punzante de Francisco González, quien lanzó un centro perfecto para el juvenil Agustín Juárez. Este cabeceó como un experimentado delantero, dejando sin oportunidades al arquero albiazul.
Sobre el final, nuevamente Francisco González envió un centro certero para la llegada de Juanchón García, quien definió en tres intentos hasta que finalmente marcó el tercer tanto de Newell’s, sentenciando la victoria.
Newell’s cerró un magro 2024 con un triunfazo ante Talleres en Córdoba. Ahora queda barajar y dar de nuevo, con un técnico que, en menos de 30 días, ya delineó cómo será el Newell’s 2025.