El arquero Nicolás Navarro aseguró que fue una «vergüenza» lo que vivió San Lorenzo durante su estadía en Chile y mostró su enojo luego que el equipo argentino fue agredido en el partido en el cual cayó por 1 a 0 ante Temuco, pero logró la clasificación a los Octavos de Final de la Copa Sudamericana.
«Vergüenza es lo que vivimos desde que llegamos a Chile, de ser argentinos no tenemos ninguna vergüenza», señaló Navarro luego de que uno de los periodistas chilenos le preguntó si no era una «vergüenza» cómo habían pasado de ronda.
A pesar de haber perdido los dos encuentros, San Lorenzo se clasificó porque tras el primer partido disputado en el Bajo Flores, Conmebol dictaminó que el equipo chileno incurrió en un fallo reglamentario -incluyendo a un jugador inhabilitado- y le dio el triunfo al «Ciclón» por 3 a 0.
En ese sentido Navarro manifestó: «No creo que si hubiera pasado lo mismo, nosotros hubiésemos mandado la hinchada a tirarle piedras y monedas durante todo el partido. Lamentable lo que pasó».
«El árbitro (Carlos Orbe) fue una vergüenza. No se jugó bien y se ganó por el fallo, pero no tuvimos nada que ver. Que nos tengamos que ir todos custodiados… Se meten con Argentina y no son ningún ejemplo. No había un policía con nosotros», aseveró.
También comentó: «No teníamos predio para ir a entrenar, nos querían suspender el hotel dos días antes de venir a pesar de que ya habíamos hecho la reserva, nos insultaron todo el partido y le abrieron el ojo al profe (recibió un golpe de un objeto contundente)».
«Fuimos a entrenar con ocho o nueve camionetas. ¿Eso es normal para ustedes? En Argentina eso no pasa», dijo Navarro provocando risa en los periodistas de Chile, tras lo cual remarcó: «Yo no me reiría tanto, es preocupante. Tenemos que mejorar muchas cosas como país, pero ustedes siempre tiran contra nosotros y es vergonzoso. Ojalá mañana puedan hablar de lo que pasó».
Finalmente el arquero de San Lorenzo reveló: «Ah, me olvidé.
Me estoy yendo sin cambiarme porque nos cortaron el agua, nos vamos a bañar al hotel. ¿Qué más van a hacer?».