El sicario se ufana en un video de la matanza perpetrada y dice su apodo, pero no da su nombre ni la cara, mientras lanza insultos y patea los cadávares de 6 policías a los que asesinó con su grupo de narcotraficantes.
Es un nuevo capítulo de la lucha del gobierno mexicano contra narcotraficantes… donde las autoridades van perdiendo, con el peor índice de criminalidad en el mando del presidente Enrique Peña Nieto y la exhibición de la nula efectividad de su estrategia.
Los criminales, tras emboscar y matar a seis policías en una zona rural cercana al internacional balneario de Zihuatanejo, Guerrero, grabaron las burlas a los cadáveres y lo difundieron en redes sociales. La voz que se escucha pertenece a alguien que se identifica como ‘El 40’ ‘El Chivo Loco’.
Los criminales no temen a la ley. No existe. Y no se escondieron tras la matanza. Se paseaban como dueños en las localidades cercanas, confiados en las autoridades corruptas que tienen compradas.
Pero el crimen esta vez no quedó archivado. Debió intervenir el jefe de policía del estado de Guerrero, quien informó que cuatro sospechosos de los asesinatos fueron arrestados mientras tomaban cerveza y cargaban fusiles semiautomáticos en una calle del centro de la ciudad turística de Zihuatanejo.
La policía informó que los atacantes propinaron a cada uno de los policías el tiro de gracia tras emboscar a la camioneta policial, el martes. Tres días después detuvieron a los presuntos asesinos.
«Uno de los sospechosos portaba en la mano izquierda un fusil AK-47 con un cargador metálico abastecido con 30 tiros, y en la mano derecha, un envase de cerveza», reveló el jefe de la policía estatal Pedro Almazán.