Después de dos años de ausencia y mientras cumple cadena perpetua por el crimen de su novio Fernando Pastorizzo, Nahir Galarza reapareció en redes sociales con una seguidilla de fotos de ella en la Unidad penal 6 de Paraná.
En las imágenes, la joven se muestra con una de sus compañeras de pabellón, Yanina Soledad Lescano, a la que califica como “mi hermana de otra vida”, y le dedica duros mensajes a la Justicia y a la sociedad.
“Creen saber lo que nos pasó porque conocen nuestra condena (social) pero no nuestra historia. Hablar van a hablar igual…”, escribió en una de las fotos, mientras que en otra añadió: “Cumpliendo la maldita condena”.
En las imágenes se ve a ambas sonrientes y de buen semblante. Y en una de ellas, su compañera Lescano hace con su mano derecha el clásico gesto de disparar un arma de fuego. Aún se desconoce cómo tuvieron acceso a internet.
En julio de 2018, Galarza fue condenada a cadena perpetua por el homicidio de Pastorizzo, ocurrido en diciembre de 2017 en Gualeguaychú. En agosto pasado, la Cámara de Casación Penal de Concordia ratificó la pena al rechazar el recurso de apelación presentado por su defensa.
Sus abogados no se dan por vencidos, y mediante un recurso extraordinario volverán a solicitar la revisión de la condena, esta vez, frente al Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
Quién es su compañera de fotos
Yanina Soledad Lescano se encuentra en el penal de Paraná a la espera de que en breve comience el juicio en su contra por la muerte de su hijastra Nahiara Luján Cristo, la niña de dos años que en febrero último falleció como consecuencia de los maltratos que recibió por parte de ella y de su novio y padre de la pequeña, Miguel Angel Cristo.
Ambos están imputados por homicidio triplemente calificado por el vínculo, por alevosía y por ensañamiento. El fiscal ya adelantó que pedirá que sean condenados a perpetua.
Nahiara fue trasladada por graves lesionas al Hospital San Roque, donde quedó internada en terapia intensiva. Los médicos intentaron estabilizarla, pero la nena falleció a las pocas horas.
Los estudios forenses pudieron corroborar que tenía quemaduras de cigarrillos, golpes y una desnutrición generalizada que le provocó una falla multiorgánica y la muerte.