Por Enrique Genovar
Los más de diez partidos que lleva el Central de Diego Cocca sin derrotas poco ya importa. Hablar de que Maximiliano Lovera fue vendido a Grecia por necesidades económicas suena a excusa. Hacer cuentas de lo que gastó el club en reforzar al plantel para esta temporada es netamente secundario. Hoy el Canalla está en el medio de un torneo decisivo y solamente importa ganar.
Los cinco partidos en fila que terminaron en empate no hicieron más que ingresar a Central en una meseta. Una meseta que está lejos de convertirse en abismo, pero que no logra que el equipo salga de la zona de descenso.
El hecho de que los hinchas vean todos los lunes la tabla de promedios y el conjunto de Cocca esté en rojo se ha vuelto de una imagen reiterada y totalmente angustiante. Es que por más que falta muchísimo camino por delante el impacto de ver ahí abajo a Central es fuerte para los simpatizantes.
Racing, Lanús, Vélez y Estudiantes; cuatro rivales complejos. Claro que estos compromisos hay que dividirlos en dos porque entre el Granate y el Fortín habrá dos semanas de preparación por fecha Fifa. Pero más allá de esto para comenzar a ver el presente con otros ojos y especialmente para observar el futuro sin temor, el equipo de Cocca necesita quedarse al menos con una victoria en los próximos dos partidos que tiene.