El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) aprobó un nuevo informe. El «Reporte Especial de Cambio Climático y Tierra«, así llamado el documento, fue preparado por 107 científicos de 52 países de todas las regiones del mundo. Más de la mitad de estos países en desarrollo.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático es una organización de las Naciones Unidas cuya misión es proveer al mundo de forma objetiva y científica pruebas sobre el cambio climático, su impacto y riesgos naturales, políticos y económicos, así también como las opciones de respuesta posibles.
Se da a conocer hoy desde Ginebra y la primera evaluación «abarca el sistema clima-tierra», en las palabras del presidente del IPCC, Hoesung Lee, muestra que «la agricultura, la silvicultura (explotación de los bosques) y otros usos de la tierra originan el 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero«, pero al mismo tiempo «los procesos naturales absorben una cantidad de dióxido de carbono equivalente a un tercio de las emisiones originadas en los combustibles fósiles y la industria«, agregó Jim Skea, copresidente del Grupo de Trabajo III.
Así, el uso de la tierra está en el centro de una trama compleja en la que, bien administrada, puede ayudar a controlar el cambio climático, pero mientras tanto debe permanecer productiva para mantener la seguridad alimentaria. Los expertos destacan que hay que poner límites a los cultivos para producir energía, y también tener en cuenta que a los árboles y el suelo les lleva tiempo almacenar dióxido de carbono.
«El reporte muestra que un cuarto de la tierra libre de océanos está degradada y en una situación crítica, con una tasa de explotación que no tiene precedente en la historia humana -explica Carolina Vera, investigadora argentina en cambio climático y vicepresidenta del Grupo I del IPCC, que es coautora del informe-. El cambio climático está empeorando una situación ya de por sí difícil y está socavando la seguridad alimentaria».
Según la especialista, «el trabajo confirma que la agricultura, la producción de alimentos y la deforestación son importantes contribuyentes al cambio climático, y la acción coordinada para combatirlo puede mejorar simultáneamente las condiciones de la tierra, la seguridad alimentaria y la nutrición, así como ayudar a acabar con el hambre».
Los investigadores evaluaron más de 7000 artículos científicos y técnicos, y recibieron 28.275 comentarios de revisores expertos y de los gobiernos en sus dos etapas de revisión, que se producen previamente a la sesión de aprobación final.