Se trata de siete proyectos clave para mejorar la conexión, que lleva adelante el Ministerio de Obras Públicas a través de Vialidad Nacional
El gobierno nacional realiza una inversión «histórica», superior a los $ 22.000 millones, para afianzar la conexión entre los puertos de Bahía Blanca y Rosario, con la construcción de dos autopistas y la recuperación de cinco importantes tramos de la Ruta Nacional 33 que beneficiarán a numerosas localidades de Buenos Aires y Santa Fe, informaron fuentes de Vialidad Nacional.
Se trata de siete proyectos clave para mejorar la conexión, que lleva adelante el Ministerio de Obras Públicas a través de Vialidad Nacional, en las autopistas Bahía Blanca-Tornquist y Rufino-San Eduardo, y en la recuperación de los tramos que se desarrollan entre América y Rufino, y entre Casilda y Venado Tuerto.
Las obras, algunas en ejecución y otras próximas a iniciar o en proceso de licitación, contribuirán a la reducción de los costos de traslado hacía Bahía Blanca y Rosario, dos de los principales nodos logísticos del país y sede de los principales puertos exportadores de la Argentina, se indicó.
En el extremo sur de la provincia de Buenos Aires, la Autopista Bahía Blanca-Tornquist evoluciona a buen ritmo y cuenta con un avance superior al 42%. La obra se extiende a lo largo de 33 km y demanda un presupuesto superior a los $1.979 millones.
El proyecto beneficiará a más de 4.500 personas y reducirá los costos logísticos del sector exportador local.
Más al norte, entre las localidades de América y General Villegas, ya inició la recuperación de un trayecto de 53 kilómetros de la RN 33.
Son dos obras, la primera de las cuales inicia a la altura de la localidad de América (km 384) y se desarrolla hasta el km 417, con una inversión de más de $98 millones por parte del Gobierno nacional. La segunda obra comienza en el km 417 y se extiende hasta la localidad de General Villegas con un presupuesto que supera los $89 millones.
La recuperación de ambos tramos, cuyo plazo estimado de ejecución es de 4 meses, optimizará las condiciones de circulación y la experiencia de viaje de más de 1.600 vehículos particulares y de transportistas de carga que diariamente utilizan la ruta.
Del mismo modo, próximamente se pondrá en marcha otro proyecto clave para el noroeste bonaerense y el sur santafesino, cuya apertura de ofertas tuvo lugar el viernes pasado y contó con la participación de diez empresas que pujan por adjudicarse el proyecto: La repavimentación integral de la Ruta Nacional 33 entre las localidades de General Villegas y Rufino, que tendrá un presupuesto superior a los $ 3.000 millones de inversión y un plazo de ejecución de 24 meses.
En paralelo, en el sur de la provincia de Santa Fe se están desarrollando las primeras tareas correspondientes a la Autopista Rufino-San Eduardo. El nuevo corredor tendrá una extensión de 72 km y demandará un monto de inversión superior a los $16.400 millones.
Se estima que la autopista beneficiará a más de 3.000 personas que utilizan el corredor en esta importante región productiva del sur santafesino.
Por otro lado, Vialidad Nacional avanza con la recuperación de diferentes sectores del tramo Venado Tuerto-Casilda, entre los km 675 y 742.
Los trabajos reiniciados en mayo último incluyen la repavimentación de las travesías urbanas de las ciudades de Firmat, Sanford, Villada y el sur de Casilda, demandan una inversión nacional que asciende a los $767 millones y se prevé que más de 4.700 personas se verán beneficiadas gracias a estas mejoras.
Por último, la semana pasada se llevó a cabo la apertura de ofertas para la recuperación y repavimentación de la RN 33 entre Pujato y Zavalla. Las obras contemplan un total de 14 kilómetros y serán financiadas por Vialidad Nacional a partir de un monto superior a los $352 millones.
La Ruta Nacional 33 es una vía de comunicación estratégica para el desempeño de la actividad agrícola e industrial.