La semana pasada recibió ocho tiros en una protesta y falleció este martes
Un estudiante colombiano que la semana pasada recibió ocho tiros durante una manifestación contra el Gobierno en Pereira murió este martes en un hospital de esa ciudad, informó su padre.
Lucas Villa, de 37 años, quien se convirtió en un símbolo de la ola de protestas que sacude a Colombia desde fines del mes pasado, había sido declarado ayer con muerte cerebral tras permanecer en terapia intensiva desde el miércoles pasado. Al anunciar la muerte cerebral, el gerente del Hospital Universitarios San Jorge, Carlos Restrepo, anticipó ayer que el corazón de Villa dejaría de latir en un par de horas.
El padre de Lucas, Mauricio Villa, anunció hoy su muerte y aseguró que no escatimará en mostrar su legado, en declaraciones a la Radio Caracol de Colombia. «Quiero dar a conocer al mundo los pensamientos de Lucas, es un romántico que creía que podía cambiar el mundo con una flor. Que la palabra y su poder no podía ser superada por el poder de las armas», aseguró.
El presidente Iván Duque, a través de su cuenta de Twitter, lamentó el fallecimiento del estudiante de la Universidad Tecnológica de Pereira. «Acompañamos a la familia Villa con profunda tristeza tras la noticia del fallecimiento de Lucas. Repito lo que conversé con Mauricio, su padre, que sea esta la oportunidad para unirnos y manifestar nuestro rechazo a la violencia. A los responsables todo el peso de la ley», publicó.
Villa, estudiante de la carrera Ciencias del Deporte y la Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira, deportista, profesor de yoga y psicoterapeuta, recibió ocho disparos de bala el 5 de mayo cuando Colombia atravesaba la octava noche consecutiva de una ola de protestas desatada por un proyecto de reforma tributaria.
He was Lucas, we have no more words. pic.twitter.com/XBxb751m1E
— Anonymous (@YourAnonNewsESP) May 6, 2021
Duque retiró el proyecto pero las protestas continuaron con nuevas consignas, y Villa era una de las tantas personas que marchaban pacíficamente ese día contra la violencia institucional Pererira, en la capital del departamento de Risaralda.
De pronto, dos personas vestidas de civiles irrumpieron en la concentración y dispararon indiscriminadamente desde arriba de una moto contra la multitud que se movilizaba por un viaducto. Quienes lograron registrar el momento rápidamente viralizaron las imágenes por las redes sociales. Las fotos mostraban al joven tendido en el suelo, boca arriba y sangrando.
El padre de Villa dijo que Duque le reiteró su intención de adelantar las investigaciones con el fin de determinar las causas y los responsables del deceso del joven. «Él se comprometió que íbamos a llegar hasta las últimas consecuencias para encontrar a las personas que le hicieron esto a Lucas», declaró.
El padre del joven aseguró, sin embargo, que hasta el momento no tuvieron información sobre los responsables de la muerte de su hijo. «Usted no recibe ocho disparos de forma fortuita», expresó y pidió celeridad en las investigaciones.
Por su parte, el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía, ofreció 100 millones de pesos colombianos (260.000 dólares) para dar con el paradero de los responsables del ataque. Lucas es «símbolo de la manifestación pacífica en colombiana», dijo el general, informó el medio local El Espectador.