Peter «Ginger» Baker, uno de los grandes bateristas de la historia del rock y cofundador, entre otras, de la banda Cream junto a Eric Clapton, murió hoy a los 80 años, según informó este domingo su hija Nettie.
El legendario artista fue un enérgico e innovador ejecutante que, entre otras particularidades, incorporó el doble bombo en la batería y fue un difusor de la música africana.
Baker, reconocido tanto por su talento innovador como por su difícil carácter, también militó en los grupos de Blind Faith, Hawkwind y colaboró con el músico nigeriano Fela Kuti durante su larga y controvertida carrera, recordó EFE.
La familia del músico ya había informado el pasado 25 septiembre que Baker había sido hospitalizado en estado grave y que «estaba luchando», pero su hija confirmó hoy en un comunicado que «ha fallecido en paz».
«Ginger», apodado así por su llamativa cabellera pelirroja, comenzó a darse a conocer en la escena musical de Londres de los años sesenta en clubs de la capital británica, tocando con grupos de jazz.
No obstante, su peculiar estilo con la batería lo llevó a experimentar con el blues y el rock, géneros que lo unieron con el bajista Jack Bruce y el guitarrista Eric Clapton.
Los tres formaron Cream en 1966 y añadieron también un toque psicodélico a la banda, creando un sonido único en temas clásicos como «Strange Brew», «Sunshine of Your Love», «Badge» y «I Feel Free».
El trío llegó a vender más de 35 millones de copias y se les concedió el primer disco de platino de la historia por el doble álbum «Wheels of Fire».
Cream se separó en 1968, entre otros motivos, por la mala relación que mantenían el baterista y el bajista, quienes llegaron incluso a las manos en alguna de sus legendarias y volcánicas actuaciones en directo.
A pesar de su fuerte temperamento, Clapton volvió a contar con Baker para formar en 1968 el grupo Blind Faith, en el que también entraron Steve Winwood y Rick Grech.
El cuarteto solo duró un año más y tras publicar un álbum de gran éxito de crítica y comercial, titulado «Blind Faith», Baker fundó Air Force, una superbanda de diez miembros con la que dio rienda suelta a su interés por el jazz y los ritmos africanos.
Esa propuesta lo llevó en 1971 a la capital de Nigeria, Lagos, donde instaló un estudio de grabación para trabajar junto al cantautor Fela Kuti en la creación de dos discos.
El talento y el carácter del músico aparece reflejado tanto en el libro «Hellraiser: The Autobiography Of The World’s Greatest Drummer» (donde habla sin tapujos de su adicción al alcohol y las drogas) y en el documental «Beware Of Mr. Baker» («Cuidado con el Señor Baker»).